Imagen de fondo
Compartir en: Compartir en Facebook Compartir en Twitter Compartir en Linkedin

Una cabo del Batallón de Transmisiones III/22 ayuda en el rescate de un menor

jueves 17 de septiembre de 2020

Número: 8094

En San Roque (Cádiz)

Fotografía oficial de la cabo Castilla

Fotografía oficial de la cabo Castilla

Las alarmas saltaban la noche del 28 de agosto en la localidad gaditana de San Roque, cuando a las 22.00 horas un joven de 16 años se iba de casa tras una discusión con sus padres. Al pasar unos minutos y no regresar, éstos decidieron salir en su busca, sin encontrarlo. A la mañana siguiente, y al comprobar que el menor no había vuelto, la madre pidió ayuda a la cabo Castilla, destinada en el Batallón de Transmisiones III/22 y vecina de la familia, quien no dudó en colaborar inmediatamente en su búsqueda, aunque sin éxito.

Al no poder localizarlo, se procedió a alertar a la Guardia Civil, que puso en marcha un dispositivo al que la cabo Castilla también solicitó unirse de manera voluntaria: “Me identifiqué como militar y les pregunté si podía colaborar, a lo que accedieron sin problema”, asegura.

A pesar de las horas de búsqueda, seguía sin encontrarse ningún rastro del menor, por lo que la cabo decidió volver a casa, coger algo de agua y comida y continuar por una zona más alejada: la sierra del Albarracín (Cádiz). Fue allí donde encontró al joven, sobre las 19.45 horas del 29 de agosto. En buen estado de salud pero totalmente desorientado, la cabo informó a su madre de que lo había encontrado y lo trasladó hasta su propia casa: “Él no quería volver a la suya porque sabía que no lo había hecho bien y no quería que le regañasen, así que le convencí de venir a la mía y le aseguré que sus padres estaban muy preocupados y que se iban a alegrar mucho de verle. Al final son cosas de adolescentes”, comenta la cabo.

Afortunadamente, el episodio quedó un susto y la militar se mostró muy satisfecha por haber podido ayudar. “Es lo que tenía que hacer. Estamos para eso”, mantiene la cabo Castilla, quien ya ha mostrado en múltiples ocasiones su buena disposición a colaborar en todo lo necesario, como en la etapa de confinamiento provocado por la crisis de la COVID-19, cuando fabricó de manera voluntaria 4.000 mascarillas.