Cerca de 3.000 corredores se adentran en 'San Gregorio'

Cerca de 3.000 corredores participaron en la XIV edición de la Carrera del Ebro, que se disputó el 23 de febrero, y pudieron adentrarse por terrenos del Centro de Adiestramiento “San Gregorio” habitualmente vetados para la población civil.

La salida tampoco fue convencional: se dio con una salva de cañón acompañada por el toque de paso ligero a los sones de la Banda de Guerra de la Brigada “Aragón” I, organizadora de la prueba junto a la UNESCO Aragón Deporte.

Además, el recorrido, que discurre en parte por el espectacular escarpe del valle del Ebro, con su famosa caída a pico sobre el río, estuvo jalonado por vehículos de combate y otros materiales en dotación de la Brigada, expuesto en sus instalaciones, lo que convierte esta prueba en algo diferente de otras carreras.

Este año, como novedad, se incluyó una andada de 12 kilómetros en la que participaron equipos cinológicos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado; esta modalidad se unió a la carrera popular de 12 kilómetros y al trail, que este año fue de 25 en lugar de 30 kilómetros.

Los beneficios de la prueba irán destinados a proyectos solidarios de la ciudad de Zaragoza, aunque en anteriores ediciones también han servido para poner en marcha proyectos en países como el Líbano o Malí, donde la Brigada ha desplegado en misión internacional.