La Batalla por la Independencia: La contribución del Ejército Español al nacimiento de los Estados Unidos.

  From 12/07/2019 to 15/09/2019. Every week, on Tuesdays, Wednesdays, Thursdays, Fridays, Saturdays and Sundays

La contribución del Ejército Español al nacimiento de los Estados Unidos.
La contribución del Ejército Español al nacimiento de los Estados Unidos.

El Museo del Ejército inaugura el día 12 de julio una nueva exposición temporal: "LA BATALLA POR LA  INDEPENDENCIA: LA CONTRIBUCIÓN DEL EJÉRCITO ESPAÑOL AL NACIMIENTO DE LOS ESTADOS UNIDOS".

 

La Comisaria de esta exposición es Dña. Ainhoa López de Lacuesta, Conservadora del Cuerpo Facultativo de Conservadores de Museos.

 

En su carta al mariscal de campo John Sullivan, fechada el 3 de septiembre de 1779, George Washington decía que es de esperar que esta formidable unión de la Casa de Borbón no dejará de lograr el establecimiento de la independencia de América en breve. El entonces comandante en jefe del Ejército Continental formado por los rebeldes norteamericanos, y futuro primer presidente de los Estados Unidos, se refería a la entrada de España en la guerra contra Gran Bretaña, el 21 de junio de 1779, para unirse a Francia en su apoyo a los independentistas frente a la metrópoli británica.

 

Tras este conflicto armado, al que nuestro país se incorporó en 1762 en cumplimiento del Tercer Pacto de Familia suscrito con la corte borbónica francesa, España compartió la suerte de Francia, que fue la principal víctima de la guerra. Gran Bretaña ocupó temporalmente las plazas españolas de La Habana y Manila, y para recuperarlas España se vio obligada a ceder las Floridas a los ingleses. Como compensación, Francia cedió a España el enorme territorio de la Luisiana, y también quedaba bajo control español la ciudad de Nueva Orleans, un lugar clave para los intercambios comerciales hacia el interior de Norteamérica.

 

En aquella época ocupaba el trono de España el rey   Carlos III,  entre 1759 y 1788.  Reorganizó el Ejército y la Armada, con el fin de evitar una derrota en caso de conflicto.

 

Con el fin de mejorar su ejército, a partir de 1765  el rey inglés Jorge III impuso gravámenes a sus territorios en Norteamérica, lo que generó un clima contrario a la metrópoli que se intensificó con las llamadas “Leyes Intolerables”

 

Las colonias rebeldes crearon el Ejército Continental, encomendando su mando a George Washington.

 

Conscientes de que para derrotar a Gran Bretaña y obtener el reconocimiento internacional necesitaban el apoyo de las potencias europeas enemigas de los británicos, los dirigentes del Congreso enviaron representantes a Francia y España, que respondieron positivamente a su petición de ayuda.

 

Siguiendo las directrices del Secretario de Estado, el Conde de Floridablanca, España mantuvo una política cauta, ayudando de manera encubierta a los rebeldes pero sin enfrentarse directamente a Gran Bretaña, mientras se tomaban las medidas necesarias para afrontar con garantías un nuevo conflicto bélico.

 

Las fuerzas españolas estaban formadas por regimientos fijos, como el de la Luisiana, al que pertenecía Bernardo de Gálvez, y milicias compuestas por voluntarios locales. Estas tropas se completaban con regimientos expedicionarios llevados desde la metrópoli.

 

Las acciones militares en las que intervino España abarcaron en Europa los escenarios de Menorca y Gibraltar, en Centroamérica Honduras, Nicaragua y Roatán, y en el Alto y Medio Mississippi los de San Luis en Missouri, San José en Michigan y el fuerte Carlos III en Arkansas, además de aquellos en los que Bernardo de Gálvez fue protagonista directo, en el Bajo Mississippi, el Golfo de México y las Bahamas. Excepto en Gibraltar, donde el largo asedio de tres años resultó infructuoso, en todos los demás escenarios la victoria fue para España. 

 

Gran Bretaña había planeado conquistar Nueva Orleans, eliminar a España del Golfo de México y configurar una tenaza estratégica de las colonias anglosajonas desde el Norte y el Sur. Sin embargo, la red de información tejida por los españoles permitió interceptar las órdenes del ejército británico, de modo que Bernardo de Gálvez pudo comenzar sus operaciones en el momento oportuno, contribuyendo a decidir el futuro de la independencia norteamericana.

 

En 1782 continuaron las acciones militares. En Europa, el ataque franco-español a Menorca desembocó en un bloqueo a los británicos que se habían retirado al fuerte San Felipe, y culminó con la victoria española. Por el contrario, las fuerzas francesas y españolas no pudieron derrotar a Gran Bretaña en la batalla desarrollada en Gibraltar entre el 12 y 14 de septiembre de 1782, que terminó con los tres años de bloqueo en el peñón. En Centroamérica, tras expulsar a los ingleses de Nicaragua, se conquistaron sus asentamientos en Honduras, y con la rendición de Nueva Providencia, en las Bahamas, se cerraba un importante ciclo estratégico, que precipitaba el final de la resistencia británica en América del Norte y dejaba a España en una fuerte posición para las negociaciones de paz.

 

Tras el acuerdo preliminar de paz firmado el 30 de noviembre de 1782 entre Gran Bretaña y Estados Unidos, los tratados definitivos fechados el 3 de septiembre de 1783 supusieron el reconocimiento internacional de la independencia de los Estados Unidos.

 

En virtud del tratado de 1783, España obtuvo la devolución de Menorca y se le entregó la Florida Oriental, que incluía la península de Florida, y la Occidental, que abarcaba el resto, desde Pensacola hasta el delta del Mississippi. Por su parte, los estadounidenses consiguieron, además de la franja del Atlántico que constituía el territorio inicial de las trece colonias rebeldes, todo el territorio que había sido inglés al otro lado de los montes Apalaches, hasta la orilla oriental del Mississippi.

 

En su Dictamen reservado dirigido a Carlos III, el Conde de Aranda señalaba que "esta república federal nació pigmea, por decirlo así, y ha necesitado el apoyo y fuerza de dos Estados tan poderosos como España y Francia para conseguir la independencia". Llegará un día en que crezca y se vuelva gigante, y  aún coloso temible en aquellas regiones. Entonces olvidará los beneficios que ha recibido de las potencias y  sólo pensará en su engrandecimiento.

 

 

 

El curso de la Historia dio la razón al militar y diplomático español, pero en los últimos años el olvido de la contribución española a su proceso de independencia está siendo sustituido por el reconocimiento del importante papel que desempeñó España en la denominada Revolución Americana.

 

 

 

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  • EE.UU.- 6-Busto del rey Carlos III

    Carlos III
    Carlos III
  • EE.UU.- 5-Bandera tomada por Bernardo de Galvez en la batalla de Pensacola

    Bandera tomada por Bernardo de Galvez en la batalla de Pensacola
    Bandera tomada por Bernardo de Galvez en la batalla de Pensacola
  • EE.UU.- 4-Detalle barco

    Detalle barco
    Detalle barco
  • EE.UU.- 3-Anverso medalla entregada a los jefes indios

    Anverso medalla entregada a los jefes indios
    Anverso medalla entregada a los jefes indios
  • EE.UU.- 2-Reverso medalla entregada a los jefes indios

    Reverso medalla entregada a los jefes indios
    Reverso medalla entregada a los jefes indios
  • EE.UU.- 1-Miniaturas

    Miniaturas
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