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Novas

lunes 10 de marzo de 2014

Número: 01

Una Escuadra de Gastadores del MADOC acompaña la procesión de San Juan de Dios.

Procesión San Juan de Dios

Procesión San Juan de Dios

Procesión San Juan de Dios

Procesión San Juan de Dios

Procesión San Juan de Dios

Procesión San Juan de Dios

El 8 de marzo de 1550, duro invierno, Joao Cidade Duarte muere de pulmonía como consecuencia de haberse arrojado a las frías aguas del Genil para salvar a un joven que se cayó al río mientras recogía leña. Aquel héroe portugués de 55 años, pionero del mundo en la organización de los servicios de atención a los necesitados, sería canonizado por Alejandro VIII como San Juan de Dios y nombrado santo patrón de los hospitales y enfermos como resultas de una vida entregada al servicio hacia los que tenían necesidad de asistencia. En su vida desarrolló métodos de atención pioneros para aquel siglo XVI, como fue el servicio integral a los pobres al darse cuenta de las relaciones entre la enfermedad, la miseria, la ignorancia y el crimen, un círculo vicioso que intentó romper respetando la dignidad y los derechos de los más desfavorecidos a los que acogía sin poner condiciones para su asistencia: “Hermanos, haceos bien a vosotros mismos, ¿queda claro?” era su grito de campaña. Fue el creador de Los Hermanos de Juan de Dios que darían continuidad a su obra.
San Juan de Dios había sido soldado de Infantería al servicio del Emperador Carlos I. Participó en la defensa de Fuenterrabía y en el auxilio a la ciudad de Viena sitiada por los turcos y estuvo a punto de ser ahorcado al verse involucrado en el robo de la soldada de su compañía.
En Ceuta, ya civil, trabajó en la reconstrucción de sus murallas y allí inició sus obras de caridad corriendo con su salario en la manutención de los necesitados. En Gibraltar fue buhonero y vendedor ambulante de aquellos libros procedentes de la recién inventada imprenta, trasladándose con posterioridad a Granada donde puso una librería en la Puerta Elvira.
En contacto con los libros religiosos, tendría su definitiva conversión escuchando un sermón de San Juan de Ávila en la Ermita de los Mártires. En un arranque de locura mística quemó los libros que vendía, vagando desnudo por la ciudad entre las burlas y las pedradas de los niños, siendo tomado por loco y encerrado en el Hospital Real.
En aquel ambiente de alienación y miseria, San Juan de Dios ordenó sus ideas y fruto de su profunda reflexión, inicia su peregrinación por tierras extremeñas prometiendo entregarse a los pobres, los enfermos y a todos los desfavorecidos del mundo.
De vuelta en Granada, demuestra excelentes dotes de organizador, recaudando fondos de los más pudientes e instituyendo eficaces canales de ayuda, logrando la colaboración de muchas personas. Levanta su primer hospital en la calle Lucena y crece su fama, organiza otro en la Cuesta de Gomérez, para a continuación extenderse su obra por toda la geografía, sentándose las bases para que su ejemplo perdurase a través del tiempo.
En este sentido, hasta nuestros días alcanza la obra y devoción hacia este santo portugués que hizo de Granada el centro de su santidad. No en vano San Juan de Dios, además de patrón de Granada, fue designado patrón del Grupo de Operaciones II antes de su traslado a Alicante y desde entonces el ejército colabora en el desfile procesional a petición del rector del Templo.
Este año, una vez más, una Escuadra de Gastadores de la Jefatura del MADOC acompañó el recorrido desde la Basílica, por el centro de la ciudad, la calle Gran Vía y Reyes Católicos, Plaza de la Trinidad hasta regresar a eso de las ocho de la tarde al Templo. También acompañó la procesión el teniente general Jefe del MADOC Alfredo Ramírez Fernández. El cortejo se organizó con la colaboración de las hermandades vinculadas a la Orden y la dirección de la Alhambra, acompañando el paso la banda de Jesus Despojado, siendo portado por los costaleros de La Alhambra.
La devoción de San Juan de Dios en Granada sólo es comparable con el fervor por la Virgen de las Angustias. Durante la pasada semana se sucedieron los actos de celebración con importante seguimiento popular donde está presente el espíritu del santo a través de la caridad de los fieles. Este año, la solemne novena en honor a San Juan de Dios estuvo a cargo del coronel pater Francisco Nistal Martínez.