Brigada 'Guzmán el Bueno' X

Guiones y banderines

Corona de laurel al pie del monolito

El piquete de honores realizando la salva.

 La BRI X rinde homenaje al caballero laureado, teniente Rafael Carbonell Muñoz,  en el centenario de su fallecimiento como consecuencia de las heridas recibidas en el combate de Tizzi-Assa, durante la guerra de marruecos en 1923. Esta solemne ceremonia, que ha tenido lugar el sábado 10 de junio en la Plaza de la Flor del Olivo en Córdoba, culmina una semana de actos conmemorativos del día de las Fuerzas Armadas en 2023, que la Brigada “Guzmán el Bueno” X ha llevado a cabo en la capital cordobesa tras el desfile que tuvo lugar en Granada el pasado 3 de junio, donde la “Guzmán el Bueno” desempeñó un papel determinante en la preparación  y ejecución.

El teniente Carbonell, natural de Córdoba, estaba destinado en Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas Melilla nº 2 que se encontraba destacada en la posición avanzada de Tafersit, en el norte de África. El 5 de junio de 1923 participaba, en unión de fuerzas de la Legión, en la arriesgada operación de proteger la introducción de un convoy en la posición de Tizi-Azza, cuando fueron atacados por las fuerzas enemigas desde posiciones muy ventajosas. Carbonell, al frente de su sección, se lanza al asalto a la bayoneta y alcanza la primera línea de trincheras enemigas. Al dirigirse a la segunda línea es herido de bala en la cabeza. No obstante, continuó al mando de la tropa hasta que una segunda herida, también grave, le impidió seguir en su puesto, ya que se le produjo una gran hemorragia. Carbonell fallece cuatro días más tarde siendo trasladado su cuerpo a Córdoba, donde recibe sepultura.

Por Orden de 20 de febrero de 1926, se le concede la Cruz Laureada de San Fernando a título póstumo al teniente Rafael Carbonell Muñoz por los méritos contraídos durante el combate de Tizzi-Assa (Melilla) ocurrido el 5 de junio de 1923, en el contexto de la Guerra de Marruecos, donde, como reza en la Orden, “el teniente Carbonell, a pesar de ser herido en dos ocasiones, heridas de gravedad que posteriormente le costaron la muerte, continuó al mando de su unidad con entusiasmo y brillantez”.

El acto ha sido presidido por el teniente general Luis Cebrián Carbonell, director general de Infraestructura del Ministerio de Defensa y familiar directo del teniente laureado, acompañado por el general jefe de la Brigada “Guzmán el Bueno“ X, Ignacio Olazábal Elorz.

Tras la incorporación del piquete de honores perteneciente al Batallón del Cuartel General X y la llegada de la autoridad, se ha procedido a la lectura de la reseña histórica del teniente Carbonell. A continuación tuvo lugar el homenaje a los que dieron su vida por España, durante el cual se depositó una corona de laurel al pie del monolito en recuerdo de los que dieron su vida por España, mientras los guiones de las unidades de la BRI X rindieron honores. Por último, el piquete de honores se retiró, dando por finalizado el mismo.