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lunes 24 de abril de 2017

Número: 39

Jornada de Puertas Abiertas por Sant Jordi

En el Salón del Trono. Foto:OC-IGE, Sdo Tarancón

En el Salón del Trono. Foto:OC-IGE, Sdo Tarancón

En el claustro del Palacio. Foto:OC-IGE, Sdo Tarancón

En el claustro del Palacio. Foto:OC-IGE, Sdo Tarancón

Probando el piano en el pasillo de ministros. Foto:OC-IGE, Sdo Tarancón

Probando el piano en el pasillo de ministros. Foto:OC-IGE, Sdo Tarancón

 

Ayer día 23 de abril, con motivo de la festividad de Sant Jordi, el Palacio de la Mercè, antigua Capitanía General de Barcelona y sede actual de la Jefatura de la Inspección General del Ejército, abrió de nuevo sus puertas al público barcelonés.

Más de mil trescientas personas, de todas las edades, tuvieron la oportunidad de conocer este emblemático edificio, antiguo convento de la orden de la Mercè, cuya remodelación de 1929 le confirió el aspecto monumental que hoy conserva. En la actualidad este edificio está incluido en el catálogo de patrimonio arquitectónico de Barcelona.

Los visitantes pudieron conocer de primera mano, además del Claustro del siglo XVII, la escalera de Honor, y la llamada “planta noble”, que alberga varias estancias, entre ellas el salón del Trono, la sala de Grisallas y el despacho del teniente general Inspector General del Ejército. Importantes colecciones de pinturas y esculturas, y una valiosa colección de relojes antiguos decoran esta planta noble, en la que también se puede apreciar mobiliario de época como sillería, mesas, cómodas, espejos o tocadores. Entre las pinturas, sobresalen una colección de diecinueve cuadros originales del genial pintor José Cusachs, y la obra de gran formato "El General Prim en la batalla de Tetuán", del pintor catalán Sans Cabot, cedida por el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Entre las esculturas destacan obras como “El Perdón” o “El Desconsol”, de los maestros Peter Braecker y José Llimona, respectivamente.

La historia del Palacio de la Mercè, se remonta a principios del Siglo XIII, cuando se inicia la construcción del convento de la Orden de la Merced. En 1843, tras la desamortización de Mendizábal, pasa al Ramo Militar y a partir de 1846 se convirtió en sede de los capitanes generales. Las remodelaciones más importantes del edificio fueron a finales del Siglo XIX, con el derribo de la muralla de mar y en 1929, con motivo de la exposición universal en Barcelona, cuando el Palacio tomó el aspecto que hoy tiene.