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lunes 9 de noviembre de 2015

Número: 20

La Inspección General del Ejército y el ejercicio "Trident Juncture 2015"

 

El ejercicio “Trident Juncture 2015” ha tenido un aspecto indudablemente operativo, el más vistoso y atractivo para el público en general. Pero ha tenido también un aspecto logístico mucho más importante y de mayor calado: los llamados “Apoyos de Nación Anfitriona” (HNS, Host Nation Support).

Es éste un concepto muchas veces estudiado y planeado a nivel teórico, en ejercicios de puestos de mando, pero que nunca antes se había puesto en práctica realmente. Ha sido en el Trident Juncture, y precisamente en España, donde OTAN lo ha experimentado por primera vez.
Además de los apoyos logísticos clásicos de toda operación militar, los apoyos de HNS han supuesto un esfuerzo extraordinario en obras, infraestructuras, apoyo a instalaciones y servicios para acoger en España a nada menos que 20.000 soldados de 30 nacionalidades distintas. Entre esos apoyos de HNS, destaca otro concepto también muy estudiado en OTAN pero nunca practicado en la realidad, y que de nuevo ha sido España y su Ejército de Tierra quien ha asumido el reto: el proceso RSOM (Reception, Staging and Onwards Movement). Consiste este proceso en la recepción, estacionamiento y reorganización, y posterior movimiento a vanguardia, hacia sus destinos finales en los 6 campos de maniobras donde se ha ejecutado el ejercicio, de esos 20.000 soldados.
La imagen refleja los países participantes en el ejercicio, cuyos contingentes, salvo Canadá y Australia, han desplegado en nuestro territorio:
 

 

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Las unidades extranjeras han llegado a España por mar, a los puertos de La Coruña, Santander, Bilbao, Barcelona, Sagunto y Valencia; por aire, a los aeropuertos de Madrid, Barcelona y Mallorca, y las bases aéreas de Torrejón, Zaragoza, Morón, Rota y Albacete; por carretera, utilizando los pasos de Irún y de La Junquera; y por FF.CC, también a través de La Junquera. En su tránsito hacia los campos de maniobras, se han alojado en un total de 22 acuartelamientos, y la Guardia Civil ha escoltado un total de 270 convoyes de personal y materiales.
La colaboración de la Inspección General del Ejército en este esfuerzo global ha sido también considerable. Desde el aspecto de las infraestructuras y las obras necesarias para atender a los requerimientos de la Dirección del Ejercicio y de las Unidades participantes, y tras los necesarios reconocimientos de las instalaciones afectadas, han tenido que realizarse 51 actuaciones de infraestructura en beneficio del Ejercicio, de las cuales 39 han sido llevadas a cabo por la Dirección de Infraestructura y 12 por los Ingenieros de Fuerzas Terrestres. El cumplimiento de los plazos de contratación requeridos por la normativa y su finalización en plazo oportuno, compaginándolos con el trabajo diario y las actividades propias de las instalaciones, Campos de Tiro y Maniobras fundamentalmente, ha requerido de las Comandancias de Obras y de la Dirección de Infraestructura un importante esfuerzo, que se verá compensado con las mejoras que dichas obras han supuesto para las instalaciones.
Desde el punto de vista de los servicios de acuartelamiento y del apoyo a instalaciones, la necesidad de mantener los estándares de calidad de vida alcanzados y lo aquilatados que están los diferentes servicios contratados o prestados en las instalaciones, ha requerido un notable esfuerzo para, primero, identificar las necesidades de alojamiento, alimentación, limpieza, cafetería, seguridad de instalaciones y otros servicios, derivado del incremento de personal que han experimentado un buen número de bases y acuartelamientos; y, segundo, atender dichas necesidades mediante nueva contratación o ampliación de los servicios ya contratados (por ejemplo, en alguna Base se ha pasado de proporcionar 100 desayunos y 300 comidas diarias a proporcionar 1.700 desayunos, comidas y cenas).
Finalizado el Ejercicio en su fase LIVEX pero en ejecución el repliegue todavía de las unidades, es necesario implicarse cuanto antes en el proceso de Lecciones Aprendidas para identificar las necesidades que pudieran haber resultado insatisfechas o parcialmente satisfechas de las unidades en las diferentes fases del Ejercicio. Sólo integrando la experiencia de unidades participantes con unidades de servicios se obtendrán las fuentes necesarias para mejorar aquellos aspectos del planeamiento y ejecución que deban corregirse.
En este sentido, la iniciativa y la capacidad de anticipación de los Jefes de Bases, Acuartelamientos, Establecimientos y Unidades de Servicios, junto con el esfuerzo y conocimiento de sus tareas del personal subordinado, han resultado decisivas para contribuir en un porcentaje elevado a satisfacer en tiempo y lugar los apoyos solicitados.