La Cofradía de los Verdes de Alhaurín de la Torre celebró ayer el XXV Aniversario de la presentación de la talla del Santísimo Cristo de la Vera Cruz.

Los actos incluyeron una recepción oficial en el Ayuntamiento al general Llago y una emotiva ceremonia en la iglesia de San Sebastián. La Legión es un cuerpo militar unido a la entidad cofrade desde hace décadas.

El general Llago quiso hacerle entrega al alcalde, Joaquín Villanova, de un obsequio por el buen trato y el cariño que siempre se les ha dispensado en el municipio a los Hermanos Honorarios Caballeros Legionarios.

También tuvo palabras de agradecimiento en nombre de todos los mandos de La Legión por la respuesta que reciben en el municipio por parte de todos los vecinos y especialmente por parte de los hermanos y hermanas de la Cofradía de los Verdes.

Por otro lado, destacó que les une un vínculo muy especial con esta corporación y apuntó que iba a ser una Semana Santa dura un año más debido a que no iban a haber procesiones ni Guardias de Honor, uno de los símbolos más importantes del Viernes Santo alhaurino.

Después, miembros de La Legión, de la corporación municipal y de la cofradía se dirigieron hacia la Casa Hermandad del Cristo de la Vera Cruz para que el general y coronel firmasen el libro de visitas.

El hermano mayor de los Verdes, José María Maldonado, aprovechó para dar las gracias por haber acudido en un día tan importante como era el XXV Aniversario de la hermosa talla del Santísimo Cristo, obra del afamado imaginero y escultor gallego afincado en Málaga, Suso de Marcos.

Además, se hizo entrega a varios de los legionarios presentes, de una medalla.

El acto final fue la solemne eucaristía en honor a la imagen. En el altar de culto se pudo venerar la reliquia de la Cruz de Cristo.

Durante la misa, se realizó una ofrenda por personal legionario, asociaciones y cofradías, se entregaron reconocimientos a las personas que habían formado parte de la corporación verde durante estos 25 años y se proyectó un vídeo en el que se hizo un recorrido desde 1996 hasta 2021.

Fue un acto sencillo y emotivo, donde numerosos creyentes y hermanos cofrades mostraron su fe y fervor al Sagrado Titular, eso sí, con todas las garantías y medidas sanitarias.