Imagen de fondo

Berriak

viernes 10 de noviembre de 2023

Zenbakia: 21

El legado español en Cuba y Filipinas sigue vivo 125 años después de la salida de estos países

Conferencia sobre Cuba y Filipinas en la AGM

Ponente coronel (retirado) Alfonso García-Menacho

Ponente coronel (retirado) Alfonso García-Menacho

Compañeros de promoción acompañan al ponente

Compañeros de promoción acompañan al ponente

Vista general del Salón de Actos de la AGM

Vista general del Salón de Actos de la AGM

El coronel retirado Alfonso García-Menacho y Osset ha impartido la conferencia ´La guerra de Cuba y Filipinas vista por dos soldados hace 125 años`.

En su intervención ha hecho un repaso de lo acontecido en estos dos escenarios y de las principales enseñanzas que se pueden extraer de la presencia española en esos países. Ha subrayado que “la historia hay que saber estudiarla y juzgarla en su contexto, aspecto y enseñanza imprescindible frente a interesadas y falsas leyendas negras”. España estuvo presente en Cuba y Filipinas durante más de trescientos años, una etapa en la que “facilitó la incorporación de sus habitantes a la historia moderna, con lo que supuso en integración a través de mestizaje, evangelización, cultura, avances científicos y tecnológicos, lengua y un largo etcétera. Todo ello sin ocultar que se cometieron errores, pero siempre inferiores a los progresos”.

Durante la ponencia, a través de la figura de dos soldados, explicó que el ejército de las campañas de ultramar “era un buen ejército de reemplazo, y lo demostró luchando con gran valor. Un ejército joven en su tropa, pero que superó su bisoñez con ilusión, sufrimiento y patriotismo. Tenían un magnífico armamento individual -el mauser 1893-, aceptable equipo, aunque un calzado muy poco adecuado para zonas pantanosas”. 

A juicio del ponente, el legado español en Asia y América sigue vivo. “En Cuba sigue quedando y manteniéndose el amor a la madre patria”. Sin embargo, el coronel García-Menacho destacó que “Filipinas es un caso distinto; el legado fue el mismo, pero la intervención de Estado Unidos, y posteriormente la de Japón en la Segunda Guerra Mundial, hicieron que se perdiera parte de éste”.

Su conferencia concluyó con un llamamiento a los cadetes para que tengan en cuenta “el respeto, conocimiento y agradecimiento a la historia que nos dejaron nuestros antepasados y, sobre todo, un especial recuerdo a todos aquellos héroes anónimos, soldados de ayer y de siempre, que dieron lo mejor de sus vidas en servicio a España”.

El turno de preguntas de los cadetes dejó otro mensaje: la importancia capital de la ejemplaridad de los jefes para el correcto liderazgo, fundamental para mantener la moral de las unidades cuando la situación se torna tan difícil como ocurrió de hecho en Cuba y Filipinas.