Academia General Militar.

AGM: OCS Y RI

AGM:OCS Y RI

E l General Blas Oliver ha pronunciado la conferencia inaugural de la Cátedra Cervantes repasando los 90 años de historia de la estancia de la AGM en Zaragoza
 

El General Blas Oliver ha pronunciado la ponencia inaugural del ciclo conferencias de la Cátedra Cervantes 2017-2018 haciendo un repaso de los 90 años de historia de la estancia de la AGM en Zaragoza. En su intervención ha destacado de los primeros años de funcionamiento la importancia que tuvo la figura del Coronel Miguel Campins como Jefe de Estudios, al que se le atribuyen muchos de los avances pedagógicos que se aplicaron en el centro.

También ha recordado que el Decálogo del Cadete, el tratado de ética militar que rige en la formación de los alumnos, es de esos primeros años. Tras su reapertura en 1942 empezó la Tercera Época que dura hasta la actualidad. El General Blas Oliver ha hablado de la incorporación de la Guardia Civil a la AGM en los años 50 para llevar a cabo sus primera etapa de formación y del Curso Selectivo, que fue un hito importante ya que “de alguna forma se inició la colaboración con la Universidad de Zaragoza”.

En la ponencia ha reseñado que el Cuerpo Nacional de Policía también cursó sus estudios en la AGM durante unos años y ha hecho un repaso de los planes de estudios que se han ido adaptando a la nueva realidad de las Fuerzas Armadas. Por último, el General Blas Oliver ha explicado que tras la aprobación de la Ley de la Carrera Militar surgió el Centro Universitario de la Defensa, por lo que además de recibir la formación específica en cada Arma, desde entonces los oficiales obtienen el título de Ingeniería de Organización Industrial.

El General Blas Oliver también ha incidido en que “en los últimos años, la formación en las Academias de las Armas ha disminuido bastante centrándose en la Academia General Militar; por lo tanto, hoy en día es el principal centro militar que da carácter a sus alumnos”.

Por último, se ha dirigido a los cadetes para recordarles que “costó traer la Academia a Zaragoza, aunque la ciudad hizo mucho para que así fuera; en este tiempo, la convivencia ha sido muy buena, por lo que creo que es bueno que se acuerden con cariño de estos sentimientos y de todo lo que Zaragoza ha ofrecido a la Academia General Militar”.