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Berriak

lunes 28 de septiembre de 2020

Zenbakia: 034

La Academia de Artillería acompaña a la Virgen de la Fuencisla.

Escoltando a la Virgen al altar (Foto:Nieves Martín)

Escoltando a la Virgen al altar (Foto:Nieves Martín)

Escoltando a la Virgen al santuario (Foto:Nieves Martín)

Escoltando a la Virgen al santuario (Foto:Nieves Martín)

Autoridades (Foto:Nieves Martín)

Autoridades (Foto:Nieves Martín)

A finales de septiembre se celebra la festividad en honor a la patrona de Segovia, la Virgen de la Fuencisla; tradicionalmente se traslada la Sagrada Imagen de la Virgen por las calles de Segovia, desde su Santuario hasta la Catedral y regresa  tras la realización de un Novenario.

Antiguamente, el Novenario se realizaba en el propio Santuario y solo salía la Sagrada Imagen con dirección a la seo segoviana en caso de que apareciese “la peste” u otra epidemia.

Pues este año, obligado por las medidas de seguridad para frenar la pandemia del COVID-19, se han suspendido los actos que se celebran en la vía pública y que suelen ser multitudinarios debido a la devoción y fervor de los segovianos por su Patrona.

El traslado de la Virgen desde su Santuario hasta el Altar Mayor de la Catedral se produjo el pasado 17 de septiembre. Este año la recepción por parte de las autoridades civiles y militares tuvo lugar en el interior del templo mayor. La Sagrada Imagen estuvo acompañada por una escuadra formada por personal de tropa de la Academia de Artillería.

El aforo de entrada a la Catedral fue regulado para cumplir estrictamente con las prescripciones marcadas por las autoridades sanitarias de la Comunidad Autónoma y se instalaron varias pantallas gigantes de televisión para que los segovianos pudieran seguir los actos.

Durante el novenario, la imagen de la Virgen ha estado en el altar mayor de la Catedral.

El domingo 27 de septiembre la imagen de la Virgen de la Fuencisla bajó del altar y tras una breve procesión por la Vía Sacra acompañada por una escuadra formada por personal de tropa de la Academia de Artillería, regresó a su santuario a los pies de las Peñas Grajeras tras finalizar el novenario más atípico de la historia.