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Regimiento de Infantería 'Galicia' 64 de Cazadores de Montaña

Regimiento de Infantería 'Galicia' 64 de Cazadores de Montaña

Berriak

lunes 20 de junio de 2016

Zenbakia: 015

El Regimiento realizó una actividad bilateral en los Alpes, con la Escuela de las Unidades de Montaña del Ejército Francés.

Alpes franceses

Descenso del Mont Blanc du Tacul, pico de 4248m de altitud

Descenso del Mont Blanc du Tacul, pico de 4248m de altitud

Foto en grupo en la cima del Mont Blanc

Foto en grupo en la cima del Mont Blanc

Reconociendo el imponente glaciar la Mer de Glace

Reconociendo el imponente glaciar la Mer de Glace

El pasado mes de junio, la unidad de reconocimiento del Batallón se desplazó a Chamonix, un pequeño pueblo francés muy conocido entre los expertos montañeros por ser la cuna del alpinismo.

L'École Militaire de Haute Montagne (EMHM), reputada escuela de las unidades de montaña francesas, tuvo a bien ofrecer a nuestro ejército la posibilidad de realizar un ejercicio de dos semanas de duración en sus instalaciones, para el cual dotaron a cada integrante de la unidad participante de un forfait o Pase de Valle, permitiendo el movimiento por todo el valle.

El ejercicio tuvo lugar de los días 5 a 17 de junio, siendo éste dividido en dos fases. Una primera de reconocimiento de las diferentes zonas del 5 al 11 a la que se desplazaron dos cuadros de mando y cuatro soldados y una segunda, del 11 al 17 en la que se incorporó el resto del personal y tuvo lugar el grueso de las actividades.

Durante estos días, la actividad se centró en actividades que, por las especiales características en las que se desarrollaba el ejercicio, no era posible realizar en territorio nacional. La elevada altitud, por encima de los 3800m, superior a cualquier altitud en la península y  en la que ya se hacen patentes los efectos de la hipoxia en el organismo, los peligros objetivos específicos de glaciares, como grietas y seracs, permitieron llevar a cabo prácticas que de otro modo, en nuestro territorio únicamente podemos simular el ambiente.

La fase de reconocimiento estuvo marcada por una meteorología permisiva.  El funicular de l’Aiguille du Midi, el teleférico con mayor desnivel del mundo, pues parte de los 1030m de altitud hasta los 3800m, resultó ser el inicio de la aclimatación, pues ya llegando a su punto final, el personal notaba la falta de oxígeno. A esta primera toma de contacto hay que sumar la salida de las instalaciones del funicular, a través de un túnel de hielo y una arista nevada, muy aérea e impresionante, en la que un pequeño resbalón podía ocasionar la caída al vacío de toda una cordada. Una vez superado este primer obstáculo se abre una inmensa llanura nevada, punto de partida a las distintas actividades.

La siguiente zona de acción a reconocer para  desarrollar actividades fue la Mer de Glace, un imponente glaciar a pesar de que en los últimos 20 años ha sufrido un gran retroceso, pero perfecto para poner en práctica la progresión por glaciar y, en una gran grieta, practicar todo lo inherente al rescate ante una caída en grieta y, en una zona en la que la verticalidad era más acusada, escalar en hielo, novedoso para la mayoría de los integrantes de la unidad. Como actividad culmen en este reconocimiento hay que destacar la ascensión al Mont Blanc du Tacul, pico emblemático de los Alpes con sus 4248m de altitud.

El reconocimiento dejó de manifiesto que algunas de las actividades previstas no iban a poder realizarse debido a que los funiculares o trenes cremallera se encontraban cerrados hasta más entrado el verano, aunque sí que se pudo escalar en una pared próxima a las instalaciones de la EMHM, sumando todas estas actividades al currículum montañero de los soldados y mandos.

La siguiente semana se vio afectada por una meteorología adversa, que, aumentando gradualmente, impidió las actividades en altitud. No obstante, la sección al completo puso en práctica sus conocimientos adquiridos en progresión por glaciar, todos hicieron la práctica de rescatar en solitario a su compañero de cordada ante la caída en una grieta y progresaron por una pared helada.

Tras este ejercicio, la unidad de reconocimiento fue consciente de su alto nivel técnico, adquirido tras meses instrucción en el Pirineo español, en ambiente estival e Invernal, su excelente nivel físico, necesario para superar los obstáculos a tan elevada altitud y su capacidad psicológica para hacer frente a cualquier desafío que se le presente, mejorando considerablemente todas estas cualidades y dejando patente que, sea el escenario que sea, esta Unidad está lista para actuar.