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Berriak

martes 18 de febrero de 2014

Zenbakia: 01

Conferencia sobre la Misión del Ejército de Tierra en Afganistán.

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Conferencia

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Ayer lunes día 17 de febrero, en Capitanía sede del MADOC en Granada, tuvo lugar la inauguración de la exposición fotográfica de Afganistán cedida por el Ministerio de Defensa y abierta a la sociedad granadina hasta el 8 de marzo.
La exposición consiste en treinta magníficas fotos que describen algunas de las vicisitudes cotidianas de de los 26000 miembros del las Fuerzas Armadas que desde el 2002 han servido en aquel desolado país asiático apoyando al Gobierno de Kabul en el mantenimiento de la imprescindible seguridad para el desarrollo de las actividades normales del país.
Durante este tiempo correspondió a las tropas españolas la estabilidad de la provincia de Badghis, resultado de la distribución del territorio entre los ejércitos de la coalición internacional desplegada. A día de hoy, la provincia puede considerarse relativamente tranquila si la comparamos con el sur y este del país, en la frontera con Pakistán, donde la insurgencia talibán concentra sus ataques.
La inauguración contó con la brillante colaboración del Teniente Coronel Miguel Ballenilla y García de Gamarra que expuso con gran vigor y amenidad en una conferencia las vicisitudes de la misión desde su experiencia en la zona. El Teniente Coronel destacó el comportamiento y la calidad del soldado español que se crece entusiasta en aquellas dificultades y que tiene la sensibilidad de tratar con sincera naturalidad, cordialidad y respeto a la población local. Capacidades que resultan esenciales a la hora de aislar a la insurgencia señalando a los habitantes de aquel país los beneficios de la reconstrucción, la estabilidad y el progreso.
El Teniente Coronel describió la difícil realidad y el complicado entramado de grupos e intereses que rodean a la sociedad afgana: talibanes, “señores de la guerra”, contrabandistas, narcotraficantes, mercenarios, la estructura de castas y de clanes, la omnipresente miseria y el analfabetismo y la ignorancia. Las fuerzas españolas también han intentado contribuir a la mejora de estas terribles condiciones de vida con los “proyectos de rápido impacto” centrados en la construcción de pozos, neveros, arreglo de puentes y la continua solución de problemas cotidianos en pueblos y aldeas. Desde el 2007, cuando se empezaron a contabilizar estas actividades, se han realizado más de 500 actuaciones por un importe de 5 millones de euros.
Pero la actividad del Ejército de Tierra, protagonista de la misión, no fue exclusivamente humanitaria. La beneficencia se impartía en medio de graves amenazas. Durante estos años se han sufrido más de 500 acciones de la insurgencia mediante ataques con armas ligeras y lanzagranadas portátiles, se han desactivado 1500 artefactos explosivos, se han efectuado 25000 patrullas con 2,5 millones de kilómetros recorridos.
El Teniente Coronel subrayó que las operaciones en Afganistán han supuesto para el Ejército de Tierra la prueba de su transformación en un ejército expedicionario, dada la capacidad de desplegar una fuerza de cierta entidad en un teatro de operaciones muy lejano y hostil y ser capaz de sostener aquella fuerza en un periodo prolongado de tiempo.