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El intenso calor desafía la puntería

martes 6 de agosto de 2019

Zenbakia: 90

Ni han sido 40 años ni el desierto del Sinaí, pero los participantes en la V edición del Desert Sniper también pasaron una dura prueba. Sobre todo, de calor, pero esa era la idea de llevarles al Centro de Adiestramiento (CENAD) “Chinchilla”, en Albacete, en pleno julio, el mes más cálido y seco del año en esta zona de España.

El intenso calor desafía la puntería

Los responsables de estas jornadas proceden del Centro Internacional de Instrucción en Operaciones Especiales (ISTC, en sus siglas en inglés) que, hace cinco años, cuando buscaban ubicación para impartir un curso para tiradores selectos en ambiente desértico y semidesértico, se fijaron en España por su climatología. A su verano seco y caluroso se unieron otros dos factores que resultaron determinantes para decantarse por esta opción: por un lado, las posibilidades que ofrecía el CENAD para el tiro a larga distancia, y por otro, la buena predisposición del Mando de Operaciones Especiales (MOE) para materializar la colaboración. Algo que destaca el sargento Lendoz (del Ejército de Estados Unidos), jefe de las jornadas, quien asegura que trabajar con el MOE y con el Ejército español «es muy fácil. Yo les digo lo que quiero hacer y ellos hacen todo lo posible; sin su apoyo no habría Desert Sniper», afirma.

 

"La tecnología ha mejorado mucho y permite mayor

probabilidad de éxito al primer disparo a mayor distancia"

Brigada G.M.S. Instructor

 

Porque, desde que hace tres años tomó las riendas, el sargento Lendoz ha ido variando las actividades, procurando sacar el máximo rendimiento a las dos semanas que los alumnos, procedentes de diversos países europeos, pasan en España. Se trata de tiradores ya formados, la mayoría con gran experiencia y con misiones internacionales, dado que es una formación de perfeccionamiento, y los ejercicios que se plantean son de un alto nivel de exigencia. La idea es «dar la oportunidad a los tiradores de que se instruyan en zonas como esta para que se acostumbren a los condicionantes que implican las áreas desérticas o semidesérticas», indica. Teniendo en cuenta que, entre los países de origen de los participantes hay algunos con climas bastante fríos, la posibilidad resulta muy interesante, pues no es el entorno en el que habitualmente se desenvuelven. Sin embargo, es el escenario que más se asemeja a zonas de despliegue como Irak o Afganistán.

El intenso calor desafía la puntería

Una de las formas de que comprobasen cómo afecta la temperatura al tiro fue darles una bala que había estado refrigerada y otra que había estado al sol. Así pudieron ver la diferencia de cómo impacta el proyectil cuando está frío o cuando está caliente. Un factor más que deben tener en cuenta en sus cálculos de tiro, si es que quieren dar en el blanco. Algo que no siempre resultaba fácil cuando algunos estaban situados a 1.500 metros de distancia y eran del tamaño de una cabeza. «Son impactos muy difíciles», reconocía el brigada G.M.S., del Grupo de Operaciones Especiales IV. El fue uno de los nueve instructores de esta edición, y lo hizo en calidad de invitado, junto a otro noruego y un italiano. Los otros seis eran profesores permanentes del ISTC. «Tirar a larga distancia con temperaturas muy altas es muy complicado», insistía. Los participantes tienen que ser conscientes de estas dificultades y «aprender a conocer sus límites, decidir si un tiro está dentro de su capacidad y exponerle al jefe si puede dar el apoyo que demanda o no».

 

"Casi todos los tiradores del MOE hemos pasado antes por equipo operativo.

Así sabemos qué apoyo necesitan"

Sargento 1º J.V.E. Jefe de equipo

 

Esta es una de las enseñanzas más importantes que los profesores quieren que los alumnos se lleven de estas dos semanas de instrucción. En esta edición, han sido 27 entre americanos, noruegos, alemanes, italianos, belgas y españoles. Los últimos han sido invitados, ya que España no forma parte del ISTC, aunque sí es país asociado. Los cinco españoles procedían todos del MOE y eran tiradores de precisión formados en el Centro de Adiestramiento de Tiradores de Operaciones Especiales (CATOE). Este centro, por el que también pasan los tiradores de la Fuerza de Guerra Naval Especial de la Armada y los Zapadores Paracaidistas del Ejército del Aire, imparte los cursos básicos y avanzados para tiradores selectos.

El intenso calor desafía la puntería

Desde el CATOE se gestionaron todos los apoyos, tales como vehículos para transportar material, blancos o simulación de objetivos, y los conductores para trasladar al personal. Además, sus dos instructores permanentes también estuvieron durante el desarrollo de las actividades para echar una mano, como el cabo mayor D.V.M.

Como tirador experimentado, es conocedor de la importancia de saber desenvolverse en diferentes ambientes para evitar fallar el tiro, algo que un tirador selecto no se puede permitir porque «la vida de otros compañeros puede depender de ello».

 

"Yo prefiero el calor al frío porque creo que es más fácil de combatir,

pero para el tiro es peor"

Guerrillero A.G.F. Tirador

 

También sabe que formar a un tirador lleva su tiempo, y que exige mucha dedicación, algo de lo que empieza a ser consciente el guerrillero J.C.N. que, desde que inició el curso de nivel 1 en el mes de enero, no ha parado. «Al poco de terminar el 1 pasé al de nivel 2, que acabé hace una semana, y ahora estoy aquí», refiriéndose a su presencia en el Desert Sniper. De la experiencia destaca, sobre todo, la oportunidad que le ha brindado de ver cómo trabajan otros ejércitos, algo en lo que coincide con otros participantes. «Esto sirve para ver que no hay una ley universal, sino que existen distintas formas de hacer las cosas y todas ellas son viables», añadía.

El intenso calor desafía la puntería

En esa comparación de procedimientos, el guerrillero A.G.F. había concluido que los tiradores del MOE están «al mismo nivel» que los de otras naciones, y que no tienen «nada que envidiar, aunque sí mucho que aprender. Los que llevamos menos tiempo tenemos que fijarnos en lo que hace la gente más experimentada», subrayaba. Aunque, en opinión del sargento 1º J.V.E., había un aspecto en el que los españoles sacaban ventaja al resto de participantes, especialmente a los procedentes de países más fríos, y era el conocimiento del terreno. «Por ejemplo, a la hora de montar puestos de tiro, sabemos el color de la vegetación y cómo montarlo porque es nuestro terreno. También tenemos cierta ventaja con el calor, porque nuestros cuerpos están más acostumbrados, y nos defendemos más con el tema de la reverberación», afirmaba. Es lo que tiene jugar en casa.

 

ISTC

El Centro Internacional de Instrucción en Operaciones Especiales (ISTC) brinda, desde 1979, capacitación avanzada y especializada para las Fuerzas de Operaciones Especiales y unidades similares. Su objetivo es aumentar la capacidad y la interoperabilidad entre las nueve naciones miembro —Alemania, Bélgica, Dinamarca, Estados Unidos, Grecia, Italia, Noruega, Países Bajos y Turquía— y con otros países aliados y de la OTAN.

 

JORNADAS

Además del Desert Sniper, el ISTC organiza otras jornadas de perfeccionamiento para tiradores selectos en los que se tocan diferentes aspectos relacionados con el tiro.

  • De puntería de combate: curso intensivo para mejorar la precisión en situaciones de estrés y a varias distancias.

  • De combate cercano: de nivel intermedio, sobre cómo operar como equipo en una zona urbana.

  • De tirador de precisión: proporciona la habilidad y el conocimiento para actuar contra objetivos mientras se usan técnicas de camuflaje y ocultamiento.

  • De tiro en ángulo: se hace en una zona de los Alpes austriacos para practicar en un entorno de montaña.

  • En zonas urbanizadas: se realiza en Alemania, en la base americana que hay allí y que posee un polígono de zonas urbanizadas de grandes prestaciones.

 

 

LOS ENEMIGOS DEL TIRADOR AL SOL

El intenso calor desafía la puntería

VIENTO

El viento es el enemigo universal de los tiradores de precisión, porque puede soplar en todas las estaciones del año, haga frío o calor. Complica especialmente los tiros a grandes distancias porque, en el trayecto que recorre el proyectil, puede variar de velocidad y orientación. Y si la posición de tiro es una posición bastante elevada «en cada valle el viento puede venir por un lado», advierte el sargento 1º J.V.E.

REVERBERACIÓN

Este fenómeno óptico se produce por efecto del calor y distorsiona la imagen, haciéndola parecer borrosa. Es lo que también se llama ondas de calor. Un tirador experimentado, como el guerrillero J.Z.G., que lleva dos años en un equipo de tiradores del MOE, ya sabe que la reverberación «te suele subir el tiro porque ves la imagen un poco más elevada de la realidad, así que hay que bajarlo un poco».

DESHIDRATACIÓN

El agua y los líquidos han de ingerirse periódicamente para evitar el riesgo de la deshidratación y los golpes de calor.

INSOLACIÓN

Los equipos de tiradores pueden tener que pasar muchas horas en una posición, sin apenas moverse, y no siempre van a encontrar una sombra bajo la que cobijarse cuando el sol aprieta. Para combatir la sobre exposición solar es importante tener todas las partes del cuerpo bien tapadas, al contrario de lo que muchos suelen hacer, que es quitarse ropa. No hay más que fijarse en los tuaregs, que conocen bien el desierto.