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¡Reconocimiento!

martes 2 de junio de 2020

Zenbakia: 7989

Carta del jefe del Mando de Apoyo Logístico del Ejército

Secuelas logísticas del apoyo a la operación 'Balmis'

 

El Sistema de Apoyo Logístico (SALE) es el instrumento mediante el cual el JEME, dentro de sus competencias, adquiere, sostiene y gestiona los recursos materiales y los transportes, garantizando el apoyo logístico, tanto en permanencia en territorio nacional como en las operaciones en el exterior. En anteriores cartas valoré la contribución del SALE al sostenimiento de la operación “Balmis”. Ahora creo que es el momento del reconocimiento a todos los que, sin haber formado parte directamente de la operación, habéis contribuido con vuestro trabajo y esfuerzo al cumplimiento de los cometidos permanentes del SALE, en circunstancias difíciles como las que hemos vivido durante esta pandemia.

Indudablemente, desde el establecimiento del estado de alarma, la primera prioridad y el esfuerzo principal se ha dirigido a preservar la seguridad y el bienestar de los ciudadanos, a la que el Ejército de Tierra ha contribuido ofreciendo todas sus capacidades y desarrollando misiones de seguridad, apoyo logístico, desinfección, apoyo sanitario y castrametación. La respuesta logística, acorde con la exigencia y la naturaleza de la operación, se ha basado en la adaptación y la colaboración de todas las autoridades del SALE. Pero, simultáneamente, las unidades seguían precisando recursos, en condiciones de empleo y en el momento y lugar adecuado.

Al igual que el resto de la sociedad española, esta pandemia también nos ha golpeado. Hemos sufrido contagios de la enfermedad con mayor o menor gravedad, hemos tenido que hacer aislamiento obligado por síntomas compatibles con la COVID-19 o por contacto con personas infectadas. Hemos convivido con la preocupación por las consecuencias de la pandemia en nuestro entorno cercano y familiar. Y las unidades seguían precisando recursos, en condiciones de empleo y en el momento y lugar adecuado.

Hemos estado sujetos a las mismas limitaciones de trabajo presencial sólo para servicios esenciales. Hemos tenido que adaptarnos para realizar nuestros cometidos con las debidas medidas de protección, distancia social, fomentando el teletrabajo, la conciliación familiar y los turnos de actividad para minimizar el riesgo de la contaminación masiva en las unidades. Todo ello, se ha traducido, de forma inevitable, en falta de personal y de «músculo». Pero nuestras unidades seguían precisando recursos.

Y en estas difíciles condiciones, hemos sido capaces de seguir cumpliendo con nuestros cometidos esenciales. Pero eso sólo ha sido posible gracias a vuestra permanente disponibilidad y compromiso con el Ejército, valores que siempre han caracterizado a los militares. De esta forma, se ha seguido preparando y proyectando material y personal a las diferentes zonas de operaciones, se ha continuado el apoyo al traslado del Cuartel General de la División “Castillejos” al acuartelamiento “Sancho Ramírez” de Huesca, no se han abandonado los apoyos móviles de mantenimiento dentro de la misma provincia para materiales no “Balmis”, se han realizado inspecciones técnicas de vehículos imprescindibles o para material de la misma plaza o se han reforzado las capacidades de las ambulancias de soporte vital avanzado. Estos son solo unos ejemplos de las múltiples actividades realizadas. El SALE ha seguido funcionando, aunque a un ritmo menor pero adecuado para garantizar el sostenimiento de las actividades prioritarias del Ejército.

 

Mantenimiento en zona de operaciones

Mantenimiento en zona de operaciones

La Dirección de Sanidad en colaboración con la Brigada de Sanidad ha asegurado el abastecimiento y mantenimiento de los recursos sanitarios, no sólo dentro de la operación “Balmis” sino también respondiendo a las necesidades diarias de los servicios sanitarios de base. La Dirección de Acuartelamiento y la Dirección de Apoyo al Personal han solventado las necesidades de alimentación en territorio nacional, no sólo las de la operación “Balmis”, sino también las del personal que se encontraba aislado o en cuarentena, mientras se mantenían los servicios habituales en las bases. La Jefatura de los Sistemas de Información, Telecomunicaciones y Asistencia Técnica ha realizado un gran esfuerzo para facilitar el teletrabajo, medida que ha resultado fundamental para poder asegurar la continuidad y operatividad de las unidades. Teletrabajo no significa trabajo aislado, sino replicar las mismas condiciones y herramientas del puesto de trabajo en el domicilio. Y eso, con los requerimientos de seguridad de nuestros sistemas de propósito general y mando y control, no resulta una tarea fácil. En este sentido, también hay que resaltar las facilidades puestas por diferentes unidades y organismos para habilitar puestos de trabajo a personal que se encontraba en otra provincia desplazado de su unidad de destino.

El Centro de Apoyo Logístico a las Operaciones ha resuelto con eficacia las necesidades logísticas de los contingentes desplegados en zonas de operaciones, al igual que la Brigada de Logística dentro de su entorno de actuación en territorio nacional. Y, por supuesto, no puedo olvidarme de las unidades del Mando de Apoyo Logístico, de sus direcciones, jefaturas y centros logísticos, que han realizado un importante esfuerzo para compaginar las exigencias de obtención, clasificación y distribución de los recursos específicos para la operación “Balmis”, con el cumplimiento de sus cometidos en permanencia, especialmente los dirigidos al sostenimiento de las capacidades en las zonas de operaciones.

Estas semanas las Fuerzas Armadas en general, y el Ejército de Tierra en particular, han tenido una visibilidad como nunca antes tuvieron en su contribución a la lucha contra la pandemia. Puede que vuestra labor haya pasado desapercibida. Puede que vuestro trabajo y esfuerzo no se vea reflejado en los medios de comunicación, ni se hagan programas especiales en televisión. No os importe. El trabajo de los logistas, como el del escudero, siempre se ha caracterizado por ser callado y abnegado, pero sabed que contáis con mi más profundo y sincero reconocimiento. Os aseguro que vuestro esfuerzo ha sido verdaderamente esencial, al igual que el realizado por otros colectivos de nuestra sociedad.

Soy consciente que las difíciles circunstancias por las que hemos atravesado han obligado a dejar muchas tareas sin hacer. Es normal; son las secuelas logísticas del apoyo a la operación “Balmis”. En los próximos días, según vayamos superando esta crisis, iremos poco a poco retornando a la normalidad, que se caracterizará por la acumulación de trabajos pendientes y un escenario complicado a corto y medio plazo. Como director del SALE, por delegación del JEME, puedo deciros que afronto el futuro con optimismo, porque si algo he aprendido en mis años de trayectoria profesional es que, mucho más importante que los recursos materiales o financieros, son las personas. Y sé, mejor ahora que hace tres meses, que contamos con los mejores profesionales para afrontar cuantos retos se pongan por delante.

Pero eso será el futuro. Ahora toca poner en valor la labor desarrollada por el Ejército de Tierra y su estructura logística en esta pandemia, y hacer un reconocimiento a vuestro trabajo, esfuerzo y dedicación para hacerlo posible. Podéis estar satisfechos. Habéis cumplido con vuestra misión, proporcionando a las unidades los recursos necesarios, en condiciones de ser empleados, y en el momento y lugar adecuados. Mañana tocará recomponer ¡Las secuelas logísticas del apoyo a España a través de la operación “Balmis”!