Un cabo de la Brigada X presta su ayuda tras una explosión de gas en Córdoba

Fotografía oficial del cabo Guerrero

El cabo Guerrero, destinado en el Batallón de Zapadores de la Brigada “Guzmán el bueno” X, ha contribuido a socorrer a los afectados por la explosión de una bombona de butano, que tuvo lugar el 16 de febrero en la capital cordobesa.

Los hechos ocurrieron pasadas las ocho de la tarde, cuando el militar se encontraba en su vivienda, localizada en las proximidades del lugar en el que ocurrió el accidente, y escuchó de un gran estruendo que le puso en alerta. Al asomarse a la ventana, divisó un edificio dañado y llegó a sentir un fuerte olor a gas, lo que le hizo pensar que se trataba de una explosión de este fluido. «Alerté gritando a los vecinos de mi bloque mientras bajaba al exterior», mantiene el militar.

Rápidamente se personó en el lugar y accedió al interior del edificio donde ocurrieron los hechos y trató de llegar a la vivienda en la que se produjo la explosión, en la segunda planta. «Intenté sacar a las personas que se encontraban en el lugar, por temor también a que pudiera haber una segunda explosión», explica. Entre los heridos, se encontraba una mujer en estado grave y otras con lesiones leves.

Una vez que llegaron al lugar los efectivos de la Policía Nacional, el cabo se identificó y prosiguió apoyando el trabajo, bajo las indicaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y del personal sanitario.

A sus 37 años, el cabo Guerrero lleva sirviendo al Ejército de Tierra 14 años, todos ellos en la Brigada X. Además ha estado desplegado en dos misiones en el exterior, en Letonia y Líbano. Quiso ser militar siguiendo el ejemplo de un familiar y motivado por los valores militares. Ahora ha tenido la oportunidad de ayudar a otras personas, guiado por su conducta, pero apoyado por lo que ha aprendido dentro de la institución: «Nos acostumbran a actuar con rapidez ante cualquier circunstancia, por eso no lo pensé, solamente hice lo que tenía que hacer», concluye el militar.