Agrupación de Apoyo Logístico n.º 61

El Sgto. 1.º Vicente de la AALOG 61

El Cbo. 1.º Giménez durante un mantenimiento

Uno de los apoyos móviles de mantenimiento

 Que los especialistas sean componentes esenciales del Grupo de Mantenimiento II (GMANTO II/61) y que de su rigor y exquisitez profesional  dependa la disponibilidad operativa del material de las Unidades de nuestro ENAC es una realidad conocida.

El GMANTO II/61 de la Agrupación de Apoyo Logístico n.º 61 (AALOG 61-BRILOG) cuenta con variado personal especialista muy cualificado. A modo de ejemplo, detallamos algunos de los últimos trabajos que han llevado a cabo, poniendo en valor su dedicación y “expertise”.

El sargento 1º Vicente, el sargento Villar y el cabo 1º Giménez, son tres de los especialistas AUTOM y AMV (Mantenimiento de Vehículos) del GMANTO II/61. Durante los últimos días han reparado diversos vehículos (VEC, Centauro y LMV), que habían sido diagnosticados con averías de tercer escalón, y cuya condición de operatividad ha quedado restaurada, encontrándose actualmente disponibles para su empleo por las respectivas unidades.

El proceso de reparación se inicia con una buena diagnosis de la avería, cuestión  que permite solicitar de forma precisa los repuestos necesarios a través del Sistema de Gestión Logística del Ejército (SIGLE). Este proceso es clave, e implica un estrecho contacto con la Unidad, un detallado conocimiento del vehículo y la frecuente consulta de manuales, para una inequívoca identificación de las piezas que se requieren.

Una vez llegan los repuestos, el brigada Chacón, también especialista AUTOM del GMANTO II/61, se encarga de conformar un equipo de mecánicos ad-hoc para, tras las pertinentes coordinaciones con la Unidad, autorizar el inicio de las reparaciones.

Con respecto a los VEC: El sargento 1º Vicente es un experto conocedor de este recurso. Ha trabajado en numerosas localidades (Asturias, Badajoz, y ahora en Valladolid) como responsable de su reparación. Se conoce al detalle los entresijos del vehículo. Responsable directo de los cabos 1º Robles, Díaz y del cabo Unión, coordina el inicio de la “maniobra envolvente” sobre el vehículo, actuando de forma perfectamente sincronizada: sacan ruedas, sustituyen homocinéticas, dados, etc.  Son capaces de retorcerse caprichosamente entre los huecos del vehículo, progresando sin “idea de retroceso” en la reparación hasta finalizarla. Días de trabajo intenso, en los que se cuenta además con la inestimable colaboración de la tripulación del propio vehículo afectado.

Con respecto al vehículo Centauro: El sargento Villar fue antiguo miembro del arma de Caballería y conductor de Centauro. Conoce perfectamente sus posibilidades de empleo y de qué es capaz en el campo; por eso, junto con el cabo Moral y el cabo Lamas, sabe identificar casi con solo oírlo qué es lo que “le duele” al vehículo cuando llega a sus manos. En las últimas semanas, su equipo de mecánicos ha realizado el mantenimiento correctivo de un Centauro de la Academia de Caballería y la revisión trienal de 6 Centauros del RC Farnesio. Esta revisión implica el desmontaje de todas las ruedas y del motor (maniobra fueraborda), e incluye, entre otras cuestiones, el cambio de filtros, de rótulas, de aceites, etc.

En cuanto al vehículo Lince LMV: El cabo 1º Giménez, junto con su compañero el cabo Quintero, acaban de recibir el motor de uno; así que se han puesto manos a la obra y han desmontado el vehículo, dejándolo en el chasis, efectuando la restitución de las piezas necesarias en el motor averiado, y luego han vuelto a montar todo el vehículo. Y una vez montado, tras rehacer todas las conexiones y rellenar todos los aceites, ha llegado el momento crítico: la puesta en marcha. Por suerte (que no siempre es el caso) ha arrancado a la primera.

Pero aquí no termina todo: hay que seguir ajustando elementos, antes del montaje final de ruedas y de otras partes del chasis. En el transcurso de las reparaciones no es extraño, aun con un trabajo riguroso detrás, que puedan surgir complicaciones (nuevas averías, dificultades imprevistas, vicisitudes personales, etc.). Y aquí es donde el jefe de equipo pone en práctica sus dotes de mando y demuestra su condición de líder, decidiendo y resolviendo de la mejor manera, en base a su experiencia e iniciativa, en pro de la conservación del prestigio de la Unidad y el suyo propio.

Esta pequeña descripción nos da idea de dónde reside la verdadera fortaleza y  centro de gravedad del GMANTO II/61: sus equipos de mecánicos. Un personal especialista que atesora conocimientos muy detallados del material, fruto de su preparación y dedicación personal, de su dilatada experiencia en misiones, de años de trabajo en la Unidad, de su espíritu de equipo y de superación personal, con carácter integrador, y de una permanente inquietud por aprender, siendo habitual que un especialista tenga conocimiento -no de una sola familia- sino de una amplia lista de variado material.

En la AALOG 61 nos enorgullece contar un personal especialista en mantenimiento de vehículos tan cualificado y tan entregado, como ejemplo, entre tantos otros, de la actividad diaria de los componentes del GMANTO II/61.

¡Orgullo de servir!