Dos militares auxilian a los heridos en sendos accidentes de tráfico

El cabo Llanos

El soldado Giner

La actuación de dos militares, ambos destinados en unidades de la Brigada "Aragón" I, ha valido para salvar la vida de los heridos en sendos accidentes de tráfico en Nerja (Málaga) y Cabanes (Gerona), respectivamente.

El cabo Llanos, destinado en el Regimiento de Artillería de Campaña nº 20, se encontraba el 7 de diciembre de permiso en su domicilio de Nerja (Málaga) cuando, alrededor de las 21.00 horas, escuchó un fuerte ruido en la calle. Al asomarse al balcón vio que dos motocicletas habían colisionado y que, si bien los ocupantes de una de ellas se incorporan por sí mismos, el hombre que conducía la otra permanecía inmóvil en el suelo.

Inmediatamente, y tras comprobar que otra viandante ya había dado aviso a los servicios sanitarios, se acercó al hombre tendido en el suelo: “Estaba inconsciente. Comprobé que tenía pulso, aunque muy débil, pero lo que más me preocupó es que le costaba respirar. Le abrí la boca y vi que se ahogaba con su propia saliva, así que le puse en posición lateral de seguridad”, comenta el cabo Llanos.

El militar continuó con el hombre, de algo más de 50 años, tranquilizándolo y atendiéndolo hasta que llegaron los sanitarios y se lo llevaron en ambulancia. Tras su rápida intervención, procedió a llamar a la Policía Local para identificarse como la persona que había atendido al accidentado en un primer momento y para interesarse por él: “Lo único que sé es que fue llevado a la UCI y que tenía un fuerte golpe en la cabeza”, afirma.

La oportuna intervención de este militar impidió que la situación acabase en tragedia ante lo cual se siente “muy satisfecho”. “En esos momentos no piensas ni en la COVID ni en nada, sólo en poder ayudar ante una situación de peligro”, puntualiza.

Otro accidente en Cabanes (Gerona)

También el soldado Giner participó en un rescate de un accidentado en la localidad de Cabanes, en Gerona. El militar, destinado en el Regimiento de Infantería “Arapiles” nº 62 se dirigía a su domicilio, en Figueres, desde el acuartelamiento “General Álvarez de Castro”, en Sant Climent de Sescebes.

Al girar una curva se encontró con un vehículo siniestrado que se había salido de la calzada y se encontraba medio volcado y echando humo. Sin dudarlo un instante, el soldado detuvo su coche y acudió al lugar del incidente. Al intentar acceder al vehículo accidentado, comprobó que no había conductor, pero que en el asiento del copiloto había un pasajero que parecía inconsciente.

Ante la gravedad y urgencia de la situación, rápidamente llamó al 112 y, a continuación, intentó abrir las diferentes puertas sin conseguirlo. Mientras llegaban los bomberos, persistió en su empeño hasta que, finalmente, pudo acceder por el maletero y sacar al pasajero del vehículo. Gracias a su actuación evitó que este se intoxicara por inhalación de humos y le puso a salvo de cualquier otro percance que el pasajero pudiera sufrir.

Posteriormente, llegaron al lugar de los hechos los servicios sanitarios y Mossos D’esquadra, que se hicieron cargo de la situación y agradecieron al soldado su valiosísima ayuda.