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lunes 23 de febrero de 2015

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Homenaje a dos Infantes

Placa en memoria del Comandante y del Brigada

Placa en memoria del Comandante y del Brigada

La hija del Brigada Vega en el momento de la alocución

La hija del Brigada Vega

El pasado día 21 la ciudad de Zamora rindió homenaje a dos de los agentes del CNI muertos en el combate que siguió a la emboscada sufrida en Irak en 2003: El Comandante D. Jose Carlos Rodríguez Pérez y el Brigada D. Alfonso Vega Calvo. Ambos se habían formado como mandos de Infantería en esta Academia, e iniciaron su andadura militar en unidades del Arma en el Regimiento “Príncipe” nº 3.  
Su generosidad y entrega quedará en la memoria de la capital de la tierra de Viriato, recordada en una placa en la Subdelegación del Gobierno, en un histórico marco románico.
El acto, al que asistieron diversas autoridades civiles y militares, familiares y amigos, contó con una delegación militar y la banda de guerra del Regimiento de Especialidades de Ingenieros nº 11. Durante su transcurso, el Presidente de la Diputación de Zamora entregó a la familia del Comandante la Medalla de oro de la provincia, que ya había recibido anteriormente el Brigada.
El acto se caracterizó por la emoción contenida en los discursos, que fueron breves, comedidos, y emotivos. La Alcaldesa Ilma. Sra. Dña. Rosa Valdeón destacó la entrega y la importancia de quienes velan por nuestra seguridad fuera de España. La hija del Brigada Vega, que sólo pudo disfrutar de su padre sus primeros 15 años, no se limitó a un homenaje particular, sino que con una destacada generosidad reagrupó en su homenaje a todos los componentes de la unidad, “siete españoles que murieron por España”.
El Director del Centro Nacional de Inteligencia, Excmo. Sr. D. Félix Sanz Roldán recordó que estamos ante “unos héroes de verdad”, que sirvieron en la vieja Infantería, materializando los versos de su himno “ante esa visión postrera, orgullosos morirán”, recibiendo el beso que la Patria les devuelve, simbolizado en el homenaje en la plaza donde se celebró el acto. En este caso no se trata de historias leídas en un libro, sino que se conocen perfectamente las circunstancias a través del testimonio directo. También subrayó que conocían bien las circunstancias a las que se enfrentaban, que contaban con gran experiencia y que actuaron siempre con “la tranquilidad de los valientes”, conscientes de lo que hacían, sin regatear ningún esfuerzo para avanzar “un milímetro más” en el cumplimiento de su misión. Hizo también un homenaje a los componentes del CNI cuya labor pasa normalmente desapercibida, pero que son dignos de homenaje; destacando que “las honras no consisten en tenerlas, sino en merecerlas”.
Sin duda, Jose Carlos y Alfonso las merecían, pues murieron poniendo en práctica los valores con los que se formaron. Dos zamoranos, dos españoles, dos héroes.
Dos infantes.