- Texto no traducido
- Texto no traducido
- Texto no traducido
- Texto no traducido
- Texto no traducido
- Texto no traducido
- 6 de marzo de 1862: la Academia de Artillería en el Convento de San Francisco
MENÚ UNIDAD
Texto no traducido
- Araba Álava |
- Albacete |
- Alicante |
- Almería |
- Asturias |
- Ávila |
- Badajoz |
- Barcelona |
- Burgos |
- Cáceres |
- Cádiz |
- Cantabria |
- Castellón |
- Ceuta |
- Ciudad Real |
- Córdoba |
- A Coruña |
- Cuenca |
- Girona |
- Granada |
- Guadalajara |
- Gipuzkoa |
- Huelva |
- Huesca |
- Islas Baleares |
- Jaén |
- León |
- Lleida |
- Lugo |
- Madrid |
- Málaga |
- Melilla |
- Murcia |
- Navarra |
- Ourense |
- Palencia |
- Las Palmas |
- Pontevedra |
- La Rioja |
- Salamanca |
- Segovia |
- Sevilla |
- Soria |
- Tarragona |
- Santa Cruz de Tenerife |
- Teruel |
- Toledo |
- Valencia |
- Valladolid |
- Bizkaia |
- Zamora |
- Zaragoza
Texto no traducido
viernes 6 de marzo de 2020
Texto no traducido 012
6 de marzo de 1862: la Academia de Artillería en el Convento de San Francisco
El 6 de marzo de 1862, hace 158 años, se originaba un gran incendio en el Alcázar de Segovia, quedando totalmente destruido.
Parece ser que una estufa en la Sala del Cordón, sala que en aquel entonces era el despacho del Jefe de Estudios de la Academia, fue el origen del fuego; el viento hizo que se propagase con rapidez por los artesonados de madera. El incendio duró 3 días.
Los cadetes pudieron salvar de la quema algunos libros de la gran biblioteca que había en el Alcázar, arrojándolos por las ventanas: todos los volúmenes salvados se encuentran actualmente en la Biblioteca de la Academia de Artillería y algunos de ellos todavía se encuentran ennegrecidos del humo del incendio. De los 11.000 volúmenes con los que contaba la biblioteca del Alcázar, se salvaron solo 297.
Desde el 16 de mayo de 1764, el Alcázar de Segovia albergaba el Real Colegio de Artillería y tras el incendio, los cadetes tuvieron que trasladarse al Convento de San Francisco, en Segovia, donde continúa ubicándose actualmente la Academia de Artillería.
A raíz de este ominoso acontecimiento, en el cual se perdieron la mayor parte de los enseres, documentos, libros… el Ayuntamiento de Segovia acordó sufragar gastos de edificación y ampliación de instalaciones que se necesitaban y así evitar que el Real Colegio de Artillería cambiase de localidad.