Agrupación de Transporte Nº1

Cabo primero Juan Plaza Gutiérrez

En ocasiones, la acción rápida y determinada ante situaciones de peligro, es fundamental para la eficaz resolución de las mismas.

Es el caso del cabo primero Plaza, compañero del Grupo de Apoyo a la Proyección II/1 (GAPRO II/1) perteneciente a la Agrupación de Transporte N.º1 de la Brigada Logística (BRILOG). El pasado 10 de junio caminaba por una calle del madrileño barrio de Portazgo, cuando vio que había un hombre sentado en la barandilla de un puente con las piernas hacia fuera en aparente disposición de arrojarse al vacío. Cerca de él había más personas gritándole que no se tirara, pero sin acercarse más a él, pues este ya se había puesto en pie por fuera y les amenazaba con saltar.

Sabedor de que esos primeros momentos en que una persona quiere suicidarse son cruciales, y sin darle tiempo de reacción, Plaza se lanzó repentinamente sobre él sujetándolo por el brazo y fijándolo contra su pecho, al tiempo que se agarraba con fuerza a la barandilla.

Fueron momentos de gran tensión pues el hombre no paraba de repetir “no me toques, me quiero tirar”. Plaza tomó la iniciativa tratando de calmar a todos, y pidió a uno de los presentes que sujetara también al individuo por el otro brazo para impedir que cayera, ya que en alguna ocasión llegó a estar con los pies colgando. A otra chica le requirió que fuera en busca de ayuda al parque de bomberos, que estaba cerca de allí; y otra persona llamó al 112 para comunicar lo que estaba sucediendo y dónde se encontraban.

Pasaron varios minutos, que se hicieron eternos tratando de calmar y entretener al hombre, ganando tiempo hasta que llegaran los apoyos. Por fin vino una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía y del Cuerpo de Bomberos, y con la ayuda de todos pusieron al hombre a salvo en la acera.

Viendo que la situación de peligro había pasado, y tras preguntar a Policía y Bomberos si necesitaban alguna otra cosa de su parte, le respondieron que no hacía falta nada más, y le dieron las gracias «de verdad» por su bondadosa y valiente actuación.

Una vez más, los miembros del Ejército dan un “plus” en altruismo, una conducta ejemplar que sin duda nos estimula a todos en nuestro día a día, enhorabuena.

“PARA SERVIR, HAY QUE LLEGAR”