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Texto no traducido

lunes 18 de enero de 2021

Texto no traducido 03

63º Aniversario de la Batalla de Edchera

El general Armada saluda

El general Armada saluda

Monolito a los caídos

Monolito a los caídos

Acto a los caidos

Acto a los caidos

El pasado día 13 de enero se celebró en la Base "General Alemán Ramírez" en Las Palmas de Gran Canaria, donde se encuentra ubicado el Cuartel General de la BRICAN XVI, el acto de homenaje a los que dieron su vida por España, recordando a los caídos en la Batalla de Edchera en el día de su 63º aniversario, presidido por el general Ramón Armada, jefe de la Brigada "Canarias" XVI.

En cumplimiento de las medidas sanitarias, y a fin de respetar protocolos de seguridad ante el COVID-19, se redujo el personal asistente, ampliándose así la distancia de seguridad entre ellos. 

El acto fue especialmente emotivo al contar con la presencia de dos excombatientes de dicha gesta, Abraham Saki y Gonzalo Alí.

 

Batalla de Edchera:

Fue a principios de 1958. Con la tristeza del Desastre de Annual (1921) todavía en la mente de una España renqueante y la crueldad de las tribus rifeñas en el pensamiento de los mandos militares peninsulares. Ese año, la Legión volvió a llenarse de honor tras expulsar a un contingente formado por medio millar de soldados irregulares marroquíes del «Ejército de Liberación» de sus posiciones en las cercanías de Edchera. Por desgracia, la gesta costó la vida a casi medio centenar de heroicos legionarios. Dos de los cuales obtuvieron la Cruz Laureada de San Fernando por demostrar su gallardía en el campo de batalla.

Aquella jornada (el 13 de enero de 1958) la XIII Bandera de la Legión hizo, sin duda, honor a uno de los «espíritus» más famoso de su unidad: «El espíritu del legionario es único y sin igual, es de ciega y feroz acometividad, de buscar siempre la distancia con el enemigo y llegar a la bayoneta». Y es que, a pesar del intenso fuego de los guerrilleros locales, los hombres del antiguo « Tercio de Extranjeros» buscaron acercarse lo más posible a los contrarios, todo ello, para evitar que huyeran y pudieran seguir combatiendo.

En Edchera, los nuestros lograron vencer.

 

¡ Legionarios a luchar, legionarios a morir !