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miércoles 24 de octubre de 2018
Texto no traducido 007
Actuación del R.I. “PALMA Nº 47” en las inundaciones del levante mallorquín.
Entre la tarde y la noche del funesto 9 de octubre, una gran tromba de agua cayó sobre el levante de la Isla de Mallorca, principalmente sobre las localidades de Artá, Canyamel, Colonia de San Pere, S’Illot, Son Servera y Sant Llorenç des Cardassar, siendo esta última, la más castigada. Las precipitaciones alcanzaron los 232 litros/m2 y muchas de estas localidades se quedaron sin suministro de energía eléctrica, provocando la caída de los repetidores y la pérdida de cobertura telefónica en algunas poblaciones. La cantidad de agua caída fue tal que provocó el desbordamiento de los torrentes de la zona y la fuerza del agua arrastró a decenas de coches, algunos de ellos, con los ocupantes dentro. Vías de comunicación cortadas y puentes destruidos, no hicieron más que aumentar el caos imperante en la zona.
El amanecer del 10 de octubre dejaba un paisaje desolador. Empezaban a aparecer las primeras víctimas mortales y el número de desaparecidos, iba en aumento. La situación era especialmente crítica en Sant Llorenç, donde el desbordamiento del torrente de Ses Planes provocó importantes daños en las viviendas colindantes. El barro y el lodo, junto con el resto de objetos arrastrados por la riada, hacían muy difícil el acceso a edificios y viviendas, quedando muchos sótanos inundados.
Como no podía ser de otra manera, el R.I “PALMA” Nº 47 reacciono “ipso facto”. Se activó el Modulo de Emergencia y en apoyo a la UME, que desplazó efectivos del BIEM III a la zona (principalmente, en Sant Llorenç), comenzaron con las labores que le fueron encomendadas desde el Puesto de Mando. Dicho Puesto de Mando se constituyó en las proximidades de la ZONA CERO (Sant Llorenç), desde donde se coordinaron todos los cuerpos y organismos implicados: Protección Civil, Guardia Civil, Bomberos del Consell de Mallorca, Policía Local, voluntarios......
Durante varios días, los hombres y mujeres del “PALMA” Nº 47 han sido un elemento de gran importancia en todas las actividades desarrolladas. Desde las labores de limpieza de escombros y lodo, hasta su participación en la búsqueda de las personas desaparecidas, pasando por el apoyo prestado a las maquinas del personal de ingenieros o simplemente, ayudando a los vecinos afectados para poder acceder a sus domicilios. Todas ellas, llevadas a cabo con esfuerzo y solidaridad, con el único anhelo de poder socorrer y auxiliar a la población civil, acudiendo a su llamada. El lodo y el barro han sido sus compañeros de fatiga durante estas aciagas jornadas.
Desde el primer día y hasta el momento en que se ordenó el repliegue, 30 militares del RI “PALMA” Nº 47 con 6 vehículos ligeros, han participado en las labores de socorro en turnos de 12 horas y de manera ininterrumpida. Así mismo, también ha participado de manera constante, un equipo de mantenimiento compuesto por 5 militares y dos vehículos ligeros en labores de apoyo a las máquinas de la SECCIÓN DE ZAPADORES de la COMGEBAL. Y además, en apoyo al despliegue de la UME en la zona, se activaron 2 equipos de transporte, compuestos por un total de 25 militares y 8 vehículos (4 ligeros y 4 camiones).También se designó un oficial de enlace que se incorporó al Puesto de Mando.
Desgraciadamente, el número de víctimas mortales asciende a 13 personas.