Regimiento de Infantería 'Galicia' 64 de Cazadores de Montaña

El TOM cuenta con capacidad de vadeo

En terreno nevado no hubo condiciones favorables para las prácticas

El vehículo cuenta con una gran movilidad

Del 10 al 15 de diciembre el RCZM “Galicia” 64 ha organizado unas “jornadas de conducción” del Transporte Oruga de Montaña (TOM). Se trata de un vehículo articulado tremendamente polivalente, formado por dos unidades, todo ello propulsado por cuatro orugas. Presenta dos versiones: El BV-206S, constituido como vehículo de combate, blindado y armado con una MG-42, con una capacidad de transporte de 10 combatientes y el conductor. Dispone de, equipo interfónico ROVIS y equipo radio PR4G. La otra versión, el BV-206, puede transportar hasta 17 personas, 6 en el módulo frontal y 11 en el trasero. El módulo trasero puede ser adaptado para diferentes aplicaciones, como transporte de materiales, evacuación sanitaria, puesto de mando y un largo etc. Ambas versiones son anfibias, helitransportables y aerolanzables. Cabe destacar que la versión blindada se ha empleado en las últimas operaciones en el exterior, como Kosovo o Afganistán.

La obtención de un permiso militar tipo F específico de TOM capacita al personal para su conducción, pero solo la experiencia en su manejo en los más exigentes terrenos nevados, helados, en barro, o con fuertes pendientes frontales o laterales faculta al conductor para obtener el máximo rendimiento del vehículo y hacerlo con la seguridad requerida. Estos han sido precisamente los objetivos a los que han ido enfocadas estas jornadas de conducción. La experiencia acumulada por parte de personal del RCZM “Galicia”, a lo largo de años, en el manejo de este vehículo, se ha compartido con los conductores menos experimentados de la Jefatura de Tropas de Montaña. La privilegiada ubicación del RCZM ha permitido, efectuando mínimos desplazamientos por carretera, la conducción, tanto en el arco diurno como en el nocturno, por exigentes terrenos, como pistas de extracción de madera, cortafuegos, vadeo de ríos y terreno nevado. Para esto último, ha sido necesario alcanzar altitudes superiores a los 2000 metros, debido a las escasas precipitaciones en forma de nieve caídas en esta atípica temporada. Los conductores han pernoctado con los vehículos en una zona a 2100 metros de altitud, al objeto de efectuar sobre el terreno las medidas preventivas que posibilitan, en combinación con el sistema de precalentamiento, el correcto arranque de los vehículos tras la pernocta en condiciones de frío extremo. También se han efectuado sobre los vehículos las acciones preparatorias para posibilitar su helitransporte.

Han sido, en definitiva, unas jornadas donde los nuevos conductores han ganado experiencia de la mano de los más veteranos, lo que a buen seguro redundará en la correcta explotación de estos vehículos tan específicos en los exigentes escenarios en los que se requiere su actuación. Fuera del ámbito de la JTM, unidades como la UME, a la que se presta apoyo con estos vehículos todas las temporadas invernales, y sus correspondientes conductores, serán también testigos del servicio que, con un buen manejo por parte de personal experimentado, son capaces de prestar. La evacuación de personal civil de la Estación de Esquí de Panticosa (Huesca), bajo las más adversas condiciones meteorológicas, o la recuperación de vehículos en carreteras nevadas, posibilitando la acción de los quitanieves para la restauración del tráfico, son ejemplo de estos apoyos.