Centro de Formación de Tropa Nº1

Familiares en las gradas del Centro, guardando las distancias de seguridad. CEFOT 1

Formación de alumnos. CEFOT 1.

Formación de alumnos. CEFOT 1.

      Los invitados vuelven a las instalaciones del Centro de Formación de Tropa Nº1, aunque en número reducido y cumpliendo con estrictas medidas de control y sanitarias del Centro.

     A pesar de haber sido un acto con aforo limitado y en consecuencia mucho menos concurrido que en anteriores Juras de Bandera, a la emoción de los jurandos, se unió la de recibir nuevamente personal civil en SANTA ANA.

     El acto comenzó a las 08:30 horas, para mitigar en la medida de lo posible las altas temperaturas que se esperaban a lo largo de la mañana. Los alumnos formados en seis compañías para la ceremonia, esperaron la incorporación de las Banderas y Estandarte con las que se les tomaría Juramento.

     El acto ha sido presidido por el General de División, Director de Enseñanza, Instrucción, Adiestramiento y Evaluación D. Fernando Barrón Clavet. Las Enseñas Nacionales de los Regimientos “SABOYA” Nº 6 y “CASTILLA” Nº 16, ambos con guarnición en Badajoz y pertenecientes a la Brigada Extremadura XI, y la propia del CEFOT 1 se desplazaron al centro de la formación para que el Coronel Director del CEFOT 1 D. Juan Manuel Martel Gómez tomara el juramento o promesa a los nuevos soldados, del que, esta vez sí, fueron testigos sus familiares y profesores.

     Aun así, los estrictos protocolos contra la COVID, impidieron el tradicional beso a la Enseña Nacional, que fue sustituido por una marcial y sentida inclinación de la cabeza al enfrentarse los alumnos con el símbolo de España.

     Con este solemne acto de Juramento ante la Bandera, los 650 alumnos (604 hombres y 46 mujeres) pertenecientes a la 2ª tanda del 1º Ciclo de Alumnos de Formación del año 2021, se comprometen con la defensa militar de España.

     El Coronel Martel en su alocución, significó la alegría que suponía para el Centro volver a recibir a familiares y felicitó a los alumnos por el juramento o promesa que habían realizado recalcando la importancia del acto, quizás el más importante de sus vidas, por la forma y por el fondo.

     Los familiares, conducidos desde su entrada al acuartelamiento hacia plazas sentadas, predeterminadas y con la debida separación, volvieron a acompañar en el CEFOT, con voces de aliento, a los nuevos soldados durante la dislocación de la fuerza y posterior desfile.