Inspección General del Ejército (IGE)

responso acción de gracias por el Cor. Caracuel ( foto: OC-IGE, sdo. Frutos)

alocución TG. Excmo Sr. D. Fernando Aznar Ladrón de Guevara ( foto: OC-IGE, sdo. Frutos)

Brindis dirigido por el antiguo director de la AGM el General Carlos García Ferrer ( foto: OC-IGE, sdo. Frutos)

Más de cien antiguos alumnos de la Academia General Militar, Oficiales del Ejército de Tierra, de la Guardia Civil, de los Cuerpos Comunes de las Fuerzas Armadas y comisarios de la Policía Nacional, han hecho su encuentro en el Palacio de Capitanía General de Barcelona para celebrar el CXXXVII Aniversario de la creación, en su primera época. De edades entre 24 y 94 años; testigos directos por tanto de más de setenta años de una institución que no es un mero centro de enseñanza militar, sino que es el lugar donde se forja la profesión y el espíritu militar de los Oficiales.
Presididos por el teniente general Fernando Aznar Ladrón de Guevara, Inspector General del Ejército, los actos se iniciaron con un responso de acción de gracias, siguiendo con las lecturas de los respectivos Reales Decretos que ordenaron la creación de la Academia General en su primera época y su reapertura en las dos épocas siguientes que llegan hasta la actualidad; leídos por oficiales en activo, y escuchados en pie con el respeto que sentimos a los que nos precedieron; seguidos por breves reseñas de los hechos más significativos de cada época y con la interpretación, por parte de la Unidad de Música de la Inspección de las marchas militares “Cádiz”, “General Palafox” y “Los Voluntarios”, que dieron sello de identidad a cada época.
En su alocución, el teniente general Aznar destacó, el hecho de que la Bandera de la Academia es todavía la que entregó la Reina María Cristina de Habsburgo-Lorena en el año 1886, con motivo de la creación de la Academia en el Alcázar de Toledo y que al ser declarada «Bandera Histórica» permanece con el escudo nacional de la época, y es sobre la que han sellado su compromiso con España todos los Oficiales que por “la General” han pasado desde entonces. Resaltó así mismo infinidad de detalles, anécdotas, personajes y el original vocabulario académico, que siendo diferentes a lo largo de los años, son comunes en el recuerdo de todos y daban color y sabor al día a día del cadete.
Los “antiguos cadetes” cerraron la ceremonia con el canto del Himno “Armas y Cuerpos”, rememorando aquéllos años de emocionada juventud en los que cantaban formados en el Patio de Armas del centro zaragozano. Y una vez acabado el acto, rompiendo la formalidad, unas improvisadas “campanera” y “contra campanera” a las que sólo faltaba el escenario de la escalera del cañón.
El tradicional Brindis dirigido por el antiguo director de la AGM el general Carlos García Ferrer y el Vino de Honor, dieron paso al momento de intercambio de anécdotas entre los modernos y veteranos oficiales que hoy se sienten todos “jóvenes cadetes”.