Brigada 'Extremadura' XI

Combate en zona urbanizada.

Vista desde el VCI Pizarro

El Subgrupo Mecanizado (S/GTMZ) “Pizarro” generado por el Batallón de Infantería Mecanizada Cantabria I/6 realizó una jornada de instrucción continuada en el campo de maniobras de la base General Menacho entre los días 2 y 3 de marzo. La finalidad de la actividad fue afianzar procedimientos en acciones retardadoras y en combate en zonas urbanizadas como parte de sus cometidos de adiestramiento para el periodo de instrucción específica previo al despliegue en zona de operaciones.

Durante la jornada, el ejercicio estuvo dividido en diferentes zonas asignadas a las secciones del S/GTMZ por franjas horarias, estableciéndose hitos comunes a alcanzar por todas las unidades. Por la mañana las secciones mecanizadas (VCI) y de carros de combate (CC) realizaron acciones tácticas de avance para el contacto en respectivas zonas de acción; por la tarde el cometido principal de adiestramiento tornó hacia la ejecución de acciones de retardo y desgaste, practicando con insistencia rupturas de contacto con las fuerzas enemigas; finalmente el arco nocturno se aprovechó para constituir diversas líneas de vigilancia sucesivas.

Durante los tres momentos de adiestramiento, la sección de armas de apoyo del S/GTMZ “Pizarro” estuvo completamente integrada aportando sus diferentes capacidades. El pelotón RPAS RAVEN fue empleado para adquirir objetivos para distintas secciones de combate, mientras que el pelotón de morteros pesados ejecutaba y corregía sus acciones de fuego coordinado por el equipo TACP. De forma simultánea, y por medidas de protección COVID-19, los elementos de combate a pie realizaron acciones de combate en zonas urbanizadas en el polígono de los Guateles, así como tiro de combate, con fuego y movimiento, en el campo de tiro de 300 metros.

Con la llegada de las primeras luces del alba, se ejecutó un ejercicio táctico con todo el S/GTMZ, dividido en tres fases: avance para el contacto, consolidación del escalón de ocupación y acciones de retardado, que sirvió como una primera toma de conciencia del nivel de preparación del S/GTMZ para ejecutar tácticas, técnicas y procedimientos de paso de escalón, rupturas, flanqueo y despliegues.

Con la realización de este primer ejercicio, los componentes del S/GTMZ “Pizarro” inician su proceso de cohesión operativa y orgánica ante su próximo a un despliegue en el Báltico, observándose una visible ilusión y entusiasmo, ante el gran reto y responsabilidad que muy pronto asumirán como única unidad pesada que el Ejército de Tierra tiene en operaciones en exterior.