Imagen de fondo

Texto no traducido

jueves 10 de mayo de 2018

Texto no traducido

El "Tercio Viejo de Sicilia" participa en el Concurso de Patrullas Tuy-Santiago

Patrulla del RI 67 durante el recorrido.

Patrulla del RI 67 durante el recorrido.

Rapel volado sobre el rio Lérez.

Rapel volado sobre el rio Lérez.

La patrulla acompañada por el COL y el SBMY del RI 67.

La patrulla acompañada por el COL y el SBMY del RI 67.

Cuando preguntamos en la meta final a los corredores de distancias asombrosas como se sienten parece dificil que la respuesta que escuchemos sea animosa. Rostros cansados, ojerosos y las cojeras producto de las ampollas hacen pensar que es mejor no decir nada pero contra todo pronostico la sensacion general que se transmite es de satisfación por el buen trabajo. Además tiene mas mérito todavía el hecho de que los participantes sean militares que además de la carga de trabajo diario disponen su tiempo libre como un compromiso con su Unidad mas allá de lo que exige el mero horario laboral.


 

Y así nos econtramos a la patrulla del Regimiento "Tercio Viejo de Sicilia" en representación de nuestra Brigada "Extremadura" XI un 25 de abril junto al embarcadero pontevedres de Tuy para dar comienzo a una de las pruebas militares más duras de España, el Concurso de Patrullas Tuy-Santiago. Pero dejemos que hablen sus propios participantes con sus experiencias. El teniente Ibañez nos dice lo siguiente:


 

El recorrido discurre a lo largo del camino de Santiago portugués y está salpicado de pruebas a lo largo de los 120 kilómetros de pistas de tierra y asfalto, que atraviesan multitud de pueblos ciudades y pedanías, acumulando un desnivel de hasta dos mil metros. A lo largo del itinerario los participantes se cruzaron con los peregrinos, intercambiando el característico saludo: ¡Buen camino!


 

La prueba es exigente, tanto por la distancia como por las pruebas y el nivel de preparación de las patrullas. La organización de la prueba es exquisita, en todo momento la información fluía correctamente y los sucesivos apoyos y avituallamientos daban un respiro a las patrullas. Entre las pruebas a lo largo del recorrido, a parte de las características de un concurso de patrullas, como son el tiro, lanzamiento de granadas y orientación, había un rapel volado sobre el Rio Lérez, el posterior vadeo del mismo rio, sucesivos tramos cronometrados y la pista de aplicación.


 

La patrulla mantuvo la moral en todo momento, se aplicaron bien los esfuerzos a lo largo de la prueba y en todo momento supieron que llegarían. Todos los patrulleros iban bien preparados, con mucha ilusión. El soldado Pazos moralmente irreductible, el soldado Castroviejo con su sonrisa imborrable, el soldado Piñeiro con sus sarcasmos que siempre arrancaban la carcajada de la patrulla, el Cabo 1º Niquen el que más experiencia tenía, el sargento Tapia un autentico lider físicamente indestructible y el Teniente Ibáñez que tuvo el honor de liderar la patrulla hasta la meta.


 

De resaltar la inestimable ayuda del equipo de apoyo con el Suboficial Mayor Cañadas al frente, muy comprometido. Los soldados Lobo y Novegil hicieron el resto para que el equipo se concentrara en su misión.

Una experiencia que hay que vivir. La visión de la catedral de Santiago y la llegada a la plaza del Obradoiro después de 24 horas de esfuerzo continuado no se pueden describir en este artículo.