Regimiento de Infantería 'Principe' nº 3

Ejecución del ejercicio de acciones de combate en subsuelo

Componentes de la 3ª cia y empresa HUNOSA

Aproximaciones a través de la zona industrial

El subsuelo viene siendo empleado desde hace largo tiempo como elemento de protección y ocultación, en particular en aquellas ocasiones en que se quiere evitar la acción de un adversario con un poder militar muy superior. Las unidades del Ejército de Tierra no cuentan en la actualidad con una capacidad específica de combate en medio subterráneo. No obstante, la observación de los conflictos recientes como el de Rusia-Ucrania ha permitido identificarla como una necesidad operativa para poder superar con eficacia los desafíos que se presentan en los entornos operativos actuales y futuros. En concreto, el entorno subterráneo presenta desafíos y dificultades particulares derivados de la falta de luz, el reducido espacio, el confinamiento, la escasa ventilación y los problemas para la orientación y las comunicaciones. Además, existen otros retos de tipo psicológico como son la pérdida de confianza, la sensación de aislamiento y el miedo a la oscuridad o los espacios cerrados (claustrofobia), por lo que en un entorno tan complejo es necesario ser capaz de adaptarse a este tipo de situación de combate. La amenaza subterránea, también presente en el combate en zonas urbanizadas, requiere instruir al combatiente específicamente para moverse y combatir en el subsuelo.

La preparación en el ámbito operativo ha de basarse en la recreación de ambientes y situaciones que sean lo más parecidas posible al hipotético escenario donde realmente podrían tener lugar las acciones de combate. Por ello la primera premisa ha de ser disponer de zonas de instrucción e instalaciones apropiadas.

De este modo entre los días 3 y 4 de junio de 2024 la 3ª Compañía “Oso” del BIP “San Quintín” I/3, perteneciente al Regimiento de Infantería “Príncipe” Nº3, realizó un ejercicio de entidad subgrupo táctico en el que se emplearon las instalaciones privadas del “Área Aller” y del “Pozo Santiago” en el concejo de Aller, pertenecientes a  la Empresa Hulleras del Norte (HUNOSA), con la finalidad de proporcionar al personal los conocimientos y destrezas en los aspectos tácticos de las operaciones en ambiente subterráneo gracias a un ambiente realista con la finalidad de alcanzar la formación hasta nivel Sección para estar en condiciones de planear y ejecutar una operación como componente de un subgrupo táctico.

De acuerdo a los conceptos de adiestramiento clave de la BRILAT, previamente esta misma Compañía realizó un “Tema Reto” de nivel Sección orientado a la realización de acciones de combate en subsuelo, consistiendo en el reconocimiento y limpieza de los túneles de la antigua Batería de Artillería de “Puerto Cuaces”, lo cual permitió obtener experiencia para la realización del ejercicio en el Concejo de Aller.

Las instalaciones del “Área Aller” de HUNOSA presentan una zona de edificios tipo “industrial-minero” enclavada dentro de los cerrados valles asturianos teniendo a su disposición distintas galerías mineras subterráneas. Durante el ejercicio se dedicó un día completo a que las Secciones adquirieran las destrezas de instrucción individual y de adiestramiento hasta nivel Sección específicas de este ambiente. El segundo día se realizó un ejercicio de adiestramiento de entidad subgrupo táctico en el que se realizó una aproximación a través de la zona industrial asegurando una cabeza de puente a cubierto de las vistas del enemigo. Seguidamente se reconocieron alternativamente los edificios y las galerías subterráneas con el propósito de tomar la zona completa. Para la realización de dicho ejercicio se aprovecharon las capacidades del uso de un dron a nivel Sección permitiendo realizar un planeamiento de combate y conducir su maniobra con una mayor información de la situación. En la posterior limpieza de los túneles se aprovecharon al máximo los medios de visión nocturna buscando así sorprender al enemigo, y se instruyó también al personal en la atención y evacuación de heridos en este ambiente aplicando técnicas TCCC, el reconocimiento de trampeos enemigos y gestión de rehenes y prisioneros.

Con este ejercicio el personal de la BRILAT tuvo que instruirse en una zona desconocida, adaptándose a una situación variable y haciendo frente a las diferentes vicisitudes del combate. Como claves del éxito destacaron la flexibilidad y capacidad de adaptación, la adecuada gestión de las situaciones críticas como las bajas producidas durante el combate, y la alta instrucción individual de los componentes de la 3ª Compañía I/3. Por otro lado, este ejercicio fue una muestra más de la gran colaboración que existe entre el RI “Príncipe” Nº3 y la sociedad asturiana, en este caso concreto con la empresa HUNOSA, a quienes se le agrede enormemente la disponibilidad y la entrega demostradas por todo su personal durante el ejercicio.