Grupo de "Regulares de Melilla" nº 52

Inicio de ponencia sobre 114 años en Regulares

Presencia y dedicación de una devoción Regular

Una lección de historia

En el marco de los actos conmemorativos por el CXIV Aniversario Fundacional de las Fuerzas Regulares, el Real Club Marítimo de Melilla acogió el pasado 24 de junio de 2025 una conferencia memorable a cargo del Sr. D. Santiago Luis Domínguez Llosá. Bajo el título “Regulares de Melilla: 114 años de entrega y sacrificio”, el acto congregó a un público entregado que revivió con emoción la historia de una de las unidades más emblemáticas del Ejército español: el Grupo de “Regulares de Melilla” n.º 52 (GREG 52).

El ambiente fue solemne y respetuoso, cargado de emoción desde el inicio. El Ilmo. Sr. Coronel dio paso al conferenciante agradeciendo su presencia y dedicación, destacando la importancia de la labor divulgativa que realiza Domínguez Llosá, un apasionado y estudioso de la historia militar de España, con una especial devoción por los Regulares, herencia que, como él mismo explicó, le viene de familia. 

Durante su intervención, el ponente trazó un recorrido detallado por los orígenes y evolución del Grupo de Regulares, destacando énfasis en el papel fundamental de las tropas indígenas. Recordó con fuerza cómo se enfrentaron al desprestigio y a la desconfianza en sus inicios, llegando a convertirse en referentes de valor y eficacia táctica. Citas como “ha sido todo un éxito” por parte del ponente respecto a las menciones y legado de figuras como el Cabo Muley Ali con sus 13 heridas de guerra que lucía en su brazo, pusieron en valor la dimensión humana y operativa de la unidad.

Domínguez Llosá expuso momentos clave como las operaciones en el Rif, donde los Regulares fueron los primeros en llegar y participando en más de 70 acciones de guerra. Se destacó también su role como vanguardia junto a la Legión, especialmente en la recuperación de cañones y en situaciones de combate extremo, convirtiéndose en especialistas en maniobras de flanqueo. 

La conferencia abordó igualmente el difícil periodo tras la independencia de Marruecos, cuando España se enfrentó al reto de reestructurar una fuerza compuesta por 18.000 soldados, en su mayoría naturales del protectorado. La transición fue hábilmente conducida, incentivando el voluntariado y conservando el espíritu de cuerpo. 

Uno de los momentos más destacados fue la mención a los hechos de 2010, cuando el 17 de septiembre se les impuso la Medalla de Oro a Melilla, un reconocimiento al ejemplo de entrega y sacrificio que han encarnado durante más de un siglo. El acto concluyó con una emotiva referencia al último Regular laureado, símbolo vivo de una historia tejida con valor, sacrificio y fidelidad.