Grupo de "Regulares de Melilla" nº 52

Recogida solidaria de alimentos en el GREG 52

Entrega de alimentos en Cáritas Castrense de Melilla

El voluntariado nuestra fuerza

Una vez más, el corazón solidario del Grupo de “Regulares de Melilla” n.º 52 (GREG 52) ha hecho que la palabra “servir” vuelva a tener sentido y fuerza para quienes más lo necesitan. Una de las acciones solidarias que llevó a cabo la Comandancia General de Melilla (COMGEMEL). Acciones cargadas de humanidad y compromiso social, esta unidad ha donado cerca de 2000 kilos de productos de primera necesidad, alimentos no perecederos como arroz, legumbres, pasta, conservas, junto a productos esenciales de limpieza y de higiene básica diaria. Esta colaboración con “Cáritas Castrense” Melilla, enmarcada en el lema de este año 2025: “El voluntariado nuestra fuerza”, ha servido como reflejo de que los verdaderos actos de servicio no se limitan solamente al campo de batalla: también nacen del espíritu de la misma unidad. Porque, cuando la milicia se une por un fin común más allá de lo estratégico, el resultado que genera es esperanza movilizada y empatía.

La campaña solidaria finalizó con una generosa ola de participación por parte del GREG 52 en conjunto, que con humildad y sentido de pertenencia responden con entusiasmo. Cada caja entregada, cada bote de gel, cada kilo de arroz, representa una historia, una conciencia despierta, una voluntad firme de no ser indiferentes ante la vulnerabilidad social. Con una logística perfectamente coordinada, se clasificó y se organizó los productos para transportarlos en perfectas condiciones hasta la sede de Cáritas. Allí, la Unidad descargó personalmente los lotes de ayuda, sellando con la entrega material un acto simbólico de unión entre la defensa y el servicio al prójimo.

Durante la entrega oficial, una representación del GREG 52, hizo entrega simbólica la carga total de los casi 2000 kilos recolectados. Los responsables de Cáritas Castrense agradecieron emocionados este gesto, reconociendo no solo la magnitud de la ayuda, sino la calidad humana que lo había hecho posible. En un contexto donde muchas familias siguen luchando por salir adelante tras los estragos de la crisis sanitaria y económica, este tipo de actos no son gestos aislados, sino faros que inspiran.

Este 2025, bajo el nuevo lema “El voluntariado nuestra fuerza” ha quedado demostrado que la solidaridad es un valor que no distingue ni jerarquías, ni rangos, ni oficios. Es una fuerza común que, bien canalizada, puede cambiar realidades. Para el GREG 52, colaborar con Cáritas Castrense no es una obligación: es un honor, una forma de servir no solo con armas. En tiempos donde el individualismo parece ganar terreno, gestos como este nos devuelven la fe en lo colectivo. Y si algo ha quedado claro es que quien sirve con el corazón, también lidera con el ejemplo.