Grupo de "Regulares de Melilla" nº 52

Pasando revista a la Fuerza

Imposición de Tarbuch

Desfile a paso Regular

El pasado día 23 de mayo de 2025 en el GREG 52 se vivió un acto que va más allá de lo ceremonial. Se ha entregado el Tarbuch y la Bandera de mochila a quienes, con entrega incuestionable, disciplina forjada en el esfuerzo y un compromiso que nace desde lo más profundo del deber, han demostrado ser dignos de formar parte de una de las unidades con más historia y esencia del Ejército Español: los Regulares. No se trata de un gesto simbólico, ni de una mera tradición repetida. Se trata de un reconocimiento que se gana con sudor, coraje y una férrea voluntad de superación. Cada uno de los nuevos Regulares ha atravesado un proceso que no solo los ha templado físicamente, sino que ha puesto a prueba su carácter, su resiliencia y su capacidad de entregarse por algo más grande que ellos mismos.

El Tarbuch no es una prenda cualquiera, no se otorga por estar presente, ni por cumplir. Se entrega a quienes han demostrado que pueden sostener con honor el peso de su historia. 

Portar el Tarbuch exige más que disciplina, exige convicción, humildad y una entereza que solo quienes conocen el sacrificio verdadero pueden comprender. No se trata de levantar la cabeza por orgullo, sino de mirar al frente sabiendo que se ha ganado un lugar con cada madrugada de instrucción, con cada dificultad superada, con cada acto de compañerismo y cada muestra de integridad. Ser Regular no es un título que se impone, es una identidad que se construye. Y en esa construcción, el Tarbuch y la Bandera de Mochila son sellos de una transformación interior: de soldado a Regular.

Ese día, el GREG 52 no solo les ha entregado una prenda. Ha sellado una alianza entre generaciones, ha encendido en cada uno de los nuevos componentes la llama de una misión que transciende lo individual. Han sido acogidos por una Unidad donde el espíritu se forja en cada maniobra, en cada servicio, en cada silencio compartido. Porque ser Regular no es una etapa: es un modo de servir, de vivir y de recordar siempre quién eres, de dónde vienes… y por qué jamás debes rendirte. Desde ese día, portan con orgullo no solo el Tarbuch, sino también la Bandera de Mochila, y con ellos, todo lo que este representa.