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jueves 29 de agosto de 2013

Nombre: 022

La locomotora Henschel cedida por el Mº de Defensa, un monumento en Melilla.

Locomotora Henschel

Monumento inaugurado en Melilla

Locomotora Henschel

La locomotora Henschel en servicio.

Locomotora Henschel

Diversas maquinas recorrieron las vías del Rif

En la tarde del pasado día 28 de agosto, se inauguro bajo el Cargadero de Mineral de Melilla, un monumento coronado con una locomotora Henschel, cedida por Defensa, con el que el ejecutivo local ha querido homenajear a los ciudadanos melillenses que, en su momento, trabajaron en el ferrocarril.

Al acto asistieron el Presidente de la Ciudad Juan José Imbroda, el Comandante General acctal. Martinez Trascasa y el Delegado del Gobierno Abdelmalik El Barkani, acompañados diversas autoridades civiles y militares.

La locomotora Henschel que ayer fue inaugurada como un monumento en la ciudad de Melilla tiene su historia, he aquí una parte de ella.

Los sucesos bélicos del desastre de Anual demostraron la utilidad que hubiera tenido disponer de un ferrocarril desde Tistutin hasta, por lo menos, Dar‐Drius. Ante aquellos acontecimientos resultaba urgente establecer una comunicación por las zonas recién ocupadas. Lo lógico hubiera sido seguir con la vía métrica del ferrocarril del Estado y que concluía en Tistutin pero ello hubiera exigido largos trámites, ya que era asunto que incumbía al Ministerio de Fomento. Si lo construían los militares con dicho ancho, implicaba invadir un campo de actividades ajeno y tropezaría con una oposición lógica.

Por estas razones y en vista de la urgencia de contar con un medio de transporte, se optó por un ferrocarril de campaña que fuera posible tender rápidamente sin gran movimiento de tierras. Como sistema se adoptó el denominado Tractocarril.

Se trataba en esencia de un ferrocarril portátil de tipo Decauville, de vía de 0,60 m., en el que en lugar de una locomotora convencional se usaba un tractor de gasolina, cuyas ruedas motrices traseras, de 1,50 m. de diámetro, corrían sobre explanaciones hechas a ambos lados de la vía.

El tendido de la vía se realizó por el Primer Regimiento de Ferrocarriles al mando del capitán César de los Mozos y de los tenientes Sasot y García, iniciándose las obras el 5 de febrero de 1922. La línea partía de Tistutin (Batel) –término del ferrocarril del Estado, de ancho métrico‐ conectando este puesto con Kandusi, Dar Quebdani, Tafersit, Ben Tieb, Midar y Bucarfut, llegando a tener una extensión máxima de 80 Km con una estructura ramificada desde Tistutin.

Pero este material tenía muchas averías por lo que se adquirió urgentemente en 1922 un importante lote de locomotoras Henschel de rodaje 020T. Estas locomotoras provenían de los ferrocarriles militares que Alemania construyó durante la I Guerra Mundial en el llamado “ferrocarril de Bagdad”, que muchos autores denominan “Tigris Kriegsbahn” ya que su trazado discurría muy próximo al conocido río.

Para su adquisición el Gobierno español destacó una comisión del Ministerio de la Guerra, formada por el coronel Avilés y los señores Hernández Vidal y Pintos, que determinaron la adquisición de 34 unidades. De estas, cuatro unidades quedaron asignadas en la península, y el resto se destinaron al Protectorado español de Marruecos.

Las locomotoras tenían una potencia de 120 CV, su peso en vacío era de 11.500 kg. y fueron enviadas por vía marítima hasta el puerto de Melilla y transportadas por ferrocarril métrico hasta Tistutin.

Al término del conflicto en Marruecos, todas las unidades regresaron a la península, en concreto al Servicio Militar de Ferrocarriles situado en Cuatro Vientos y Leganés, comenzando un progresivo plan de enajenación de todo este material por ser excesivo, más si cabe, porque ya se contaba con cuatro magníficas Orenstein&Koppel 040+2T.

Ahora, recuperada esta locomotora y cedida por el CHCM, luce bajo el Cargadero de Mineral recordándonos el servicio que presto en aquellos años del Protectorado español.