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viernes 24 de mayo de 2024

Nombre: 23

Participación del Batallón de Guerra Electrónica I/31 en el Ejercicio MARSEC

Perturbadora de Guerra Electrónica

Perturbadora de Guerra Electrónica

Estación de Guerra Electrónica

Estación de Guerra Electrónica

El Regimiento de Guerra Electrónica nº 31 (REW-31) ha participado entre los días 13 y 24 de mayo en el Ejercicio MARSEC-24, organizado por la Armada. MARSEC es un evento anual que tiene como objetivo fomentar el conocimiento y colaboración entre las diferentes instituciones, organismos y agencias implicadas, de una u otra forma, en la Acción del Estado en la mar.

En esta edición, el REW 31 participó activamente en los escenarios dedicados a Ataque electrónico/NAVWAR y Ciberdefensa, desarrollado íntegramente en la zona marítima de Cartagena.

En la parte correspondiente a Ciberdefensa, se incluyeron una variedad de situaciones en los que una red corporativa simulada era sometida a diferentes tipos de intrusiones y ataques. Los Centros de Operaciones de Ciberseguridad Desplegables (CoCS-D) de la Cía. Ciberdefensa fueron los encargados de monitorizar, proteger y contrarrestar los ataques que sobre la red realizaban supuestos elementos y organismos adversarios, materializados por diversas empresas especializadas en ciberseguridad.

En el área de Ataque electrónico/NAVWAR, se llevaron a cabo diversas pruebas orientadas a identificar el impacto y efectos que las diferentes técnicas de perturbación y decepción generaban en los radares de navegación y equipos de posicionamiento de los buques participantes.

Además de lo anterior, las unidades del Regimiento de Guerra Electrónica, continuaron trabajando en la mejora de su formación y procedimientos de operación del sistema de guerra electrónica gracias al amplio escenario de emisores que MARSEC y la zona marítima de Cartagena ofrecen.

Como conclusión, estas maniobras no solo han contribuido a reforzar la resiliencia y la capacidad de respuesta de las fuerzas navales ante posibles amenazas cibernéticas y de guerra electrónica, sino que también han servido como un recordatorio de la evolución constante de las amenazas existentes en el entorno marítimo. Con tecnologías cada vez más sofisticadas a disposición de actores estatales y no estatales, la capacidad de adaptación y la preparación son esenciales para garantizar la seguridad y la estabilidad en el Mar Mediterráneo y más allá.