Cuartel General de la Comandancia General de Baleares

Entrega del Guion de la Comandancia

Alocución del Comandante General

Desfile frente a la Almudaina

El pasado 25 de febrero, en el Palacio de la Almudaina, presidido por el teniente general Jefe del Mando de Canarias, Alejandro Escámez Fernández, tuvo lugar el Acto de toma de posesión del general de división Fernando Luis Gracia Herreiz como nuevo Comandante General de Baleares.

Contó con la presencia de las principales autoridades civiles de la sociedad Balear como Vicenç Thomas Mulet, Presidente del Parlament, Aina Calvo, Delegada de Gobierno, José Hila, Alcalde de Palma entre otros, y autoridades militares 

El acto dio inicio con la entrada de la Enseña Nacional, tras lo cual el teniente general del Mando de Canarias pasó revista a la fuerza. Seguidamente se dio lectura a la Orden de Nombramiento del Comandante General y se hizo entrega del Guion de la Comandancia.

En su alocución el Comandante General se dirigió a los componentes de toda la Comandancia con unas palabras entre las que cabe destacar:

"Mujeres y hombres de esta Comandancia General, soldados todos. Sirvan estas primeras palabras para que sepáis por mi boca qué espera vuestro Comandante de todos vosotros. Es la milicia un ejercicio continuo de trabajo duro y sacrificado que, desde un profundo compromiso, hace de todos nosotros los primeros servidores de nuestra sociedad. Servir, servir y servir. Desde el sagrado juramento de derramar, si fuera preciso, hasta la última gota de nuestra sangre en ese empeño, daremos todo lo mejor para estar preparados y disponibles dónde y cuándo se nos requiera.

Y ese camino no conoce de atajos. Tan sólo nos sirve la excelencia. Y por ello, no pensemos sólo en hechos sublimes y heroicos derivados de momentos excepcionales que, también y llegado el caso, habría que acometer. La excelencia, como la única garantía del éxito, se cimienta en un trabajo concienzudo, sostenido y exigente y en el que el detalle ha de ser la referencia de la tarea bien hecha. Para ello os exigiré una pasión y una determinación sin fisuras que nos empujen permanentemente a dar lo mejor de nosotros mismos; un impulso decidido en nuestra preparación técnica y física: combate como entrenas, esa ha de ser la premisa. Pero también una ejemplaridad que haga de nuestro código de conducta un espejo en el que puedan mirarse el resto de nuestros conciudadanos.

Y para que todo esto ocurra, cada pieza del engranaje ha de funcionar de manera perfecta y sincronizada. Por lo tanto, no hay puesto que sea más trascendente que otro porque todos lo son por igual. Y sólo trabajando en equipo, hombro con hombro, seremos capaces de obtener los resultados que se esperan de nosotros.

Os voy a exigir mucho, sí. A cambio, os ofrezco cada segundo de mi tiempo, cada gramo de mi energía en lideraros como merecéis; en intentar que seáis felices en vuestro trabajo y en que os sintáis realizados, tranquilos y respaldados. En este sentido, el cuidado de vuestro entorno familiar y de cuyo sosiego depende en gran parte vuestro rendimiento profesional, será una prioridad en mi acción de mando. Somos una gran familia y como tal nos comportaremos."

Tras su alocución, el teniente general también se dirigió al personal asistente con unas palabras y seguidamente la fuerza se retiró para realizar un desfile frente a las puertas del Palacio de la Almudaina del que pudieron disfrutar todos los asistentes al acto.