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Notícies
lunes 24 de noviembre de 2014
Nombre: 250
Mando de Adiestramiento y Doctrina.
Reunión del Consejo Calpe 2014
La desmotivación consecuencia de las evaluaciones es uno de los problemas propuestos en CALPE.(Foto de Antonio Jimenez Rodriguez)
En Castellón de la Plana y reunidos en las austeras instalaciones de la Residencia “La Plana” durante este mes de noviembre han tenido lugar las sesiones del Consejo correspondiente al ciclo de análisis a largo plazo del Ejército de Tierra (CALPE). Dicho consejo valora los problemas y propuestas de investigación planteados por los mandos de primer nivel del Ejército de Tierra. Se pretende detectar y consensuar con antelación los problemas venideros, para establecer prioridades de estudio y de acción.
La reunión tiene un marcado carácter prospectivo, pues el futuro es el objeto de análisis buscando siempre oportunidades y valorando los riesgos para iniciar las acciones presentes. Se trata de comprender el futuro para poder influir en él. Los consejeros de CALPE, básicamente, tratan de imaginar futuribles y determinar su probabilidad, casi siempre condicionada por múltiples variables. El proceso no es una especulación teórica, pues hay que planificar acciones para evitar o acelerar la ocurrencia del futurible. Como hay que concebir estrategias de acción para alcanzar el futuro deseable, la decisión última corresponde al JEME.
De esta manera, presididos y dirigidos por el Teniente General Jefe del MADOC Alfredo Ramírez Fernández, en el debate se analizaron los trece temas sugeridos, seleccionándose sólo tres de ellos para ser investigados durante el próximo año, previa decisión del JEME. La variedad de los asuntos propuestos es enorme: desde la incidencia del absentismo laboral, hasta la reintegración en el mercado laboral, o la adecuación del Ejército de Tierra a la sociedad, entre otros.
Finalmente los proyectos seleccionados fueron tres: Los efectos negativos de las evaluaciones en la desmotivación. El futuro de los expertos de las armas. Efectos sobre el apoyo a la preparación de las armas no letales.
Estos proyectos son abordados por la Subdirección de Investigación en función de los analistas y técnicos disponibles, factores que condicionan el número de trabajos, la metodología y los plazos para su finalización.
En el primer caso el estudio tendría como finalidad reducir el personal afectado por las secuelas negativas que conllevan las evaluaciones y la elaboración de planes de motivación específicos.
En el segundo caso se pretende explorar la forma en que los ejércitos de los países de nuestro entorno desarrollan planteamientos similares. Hay que Identificar las actividades y tareas en los que es necesario disponer de expertos. Proponer las medidas necesarias para disponer de especialistas en cada una de las armas.
En cuanto al tercer caso, la utilización de Armas No Letales en todo tipo de operaciones, requiere: determinar qué efectos debe producir el combatiente a pie, establecer aquellas necesarias capacidades estructuradas sobre plataformas orgánicas y de apoyo, articular las plantillas de personal y material, elaborar procedimientos de empleo interoperables, modificar el cuerpo doctrinal, reprogramar la enseñanza de formación, analizar la facultad de la industria española para el desarrollo de estos nuevos sistemas.
La reunión tiene un marcado carácter prospectivo, pues el futuro es el objeto de análisis buscando siempre oportunidades y valorando los riesgos para iniciar las acciones presentes. Se trata de comprender el futuro para poder influir en él. Los consejeros de CALPE, básicamente, tratan de imaginar futuribles y determinar su probabilidad, casi siempre condicionada por múltiples variables. El proceso no es una especulación teórica, pues hay que planificar acciones para evitar o acelerar la ocurrencia del futurible. Como hay que concebir estrategias de acción para alcanzar el futuro deseable, la decisión última corresponde al JEME.
De esta manera, presididos y dirigidos por el Teniente General Jefe del MADOC Alfredo Ramírez Fernández, en el debate se analizaron los trece temas sugeridos, seleccionándose sólo tres de ellos para ser investigados durante el próximo año, previa decisión del JEME. La variedad de los asuntos propuestos es enorme: desde la incidencia del absentismo laboral, hasta la reintegración en el mercado laboral, o la adecuación del Ejército de Tierra a la sociedad, entre otros.
Finalmente los proyectos seleccionados fueron tres: Los efectos negativos de las evaluaciones en la desmotivación. El futuro de los expertos de las armas. Efectos sobre el apoyo a la preparación de las armas no letales.
Estos proyectos son abordados por la Subdirección de Investigación en función de los analistas y técnicos disponibles, factores que condicionan el número de trabajos, la metodología y los plazos para su finalización.
En el primer caso el estudio tendría como finalidad reducir el personal afectado por las secuelas negativas que conllevan las evaluaciones y la elaboración de planes de motivación específicos.
En el segundo caso se pretende explorar la forma en que los ejércitos de los países de nuestro entorno desarrollan planteamientos similares. Hay que Identificar las actividades y tareas en los que es necesario disponer de expertos. Proponer las medidas necesarias para disponer de especialistas en cada una de las armas.
En cuanto al tercer caso, la utilización de Armas No Letales en todo tipo de operaciones, requiere: determinar qué efectos debe producir el combatiente a pie, establecer aquellas necesarias capacidades estructuradas sobre plataformas orgánicas y de apoyo, articular las plantillas de personal y material, elaborar procedimientos de empleo interoperables, modificar el cuerpo doctrinal, reprogramar la enseñanza de formación, analizar la facultad de la industria española para el desarrollo de estos nuevos sistemas.