L aniversario de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra

El Rey llegó a la base pilotando un helicóptero (Foto:Iván Jiménez/DECET)

El ministro, el JEME y JEFUTER con el Rey (Foto:Iván Jiménez/DECET)

Formación durante el acto (Foto:Iván Jiménez/DECET)

Su Majestad el Rey Felipe VI aterrizaba con puntualidad británica, a las 11.30 de la mañana, el 23 de junio, a los mandos de un helicóptero Superpuma del Ejército del Aire, escoltado por dos helicópteros de ataque Tigre, en la madrileña base “Coronel Maté” (Colmenar Viejo), sede de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), para acompañarlas en la celebración de su 50º aniversario de servicio a España.

El insigne piloto fue recibido por el ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés; el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, general Domínguez Buj; el jefe de la Fuerza Terrestre, teniente general Gómez de Salazar; el jefe de la FAMET, general García Blázquez; y el alcalde de Colmenar Viejo, Miguel Ángel Santamaría.

Tras la rendición de honores, dio comienzo la parada militar con la imposición de condecoraciones a personal de las FAMET y la entrega del Premio “Coronel Maté” a la Hermandad de Veteranos de estas Fuerzas, que participó con una compañía en la formación.

En su alocución, el general García Blázquez glosó la historia de la unidad e hizo balance en cifras de su actividad durante su medio siglo de existencia: «Estos 50 años de brillante historia han supuesto pagar un alto precio. Tener la primera flota de helicópteros en España, atesorar más de 700.000 horas de vuelo, formar a más de 900 pilotos, 1.800 especialistas y 200 controladores, y desplegar 2.400 efectivos en misiones en el exterior nos ha supuesto dejarnos en el camino a 55 compañeros fallecidos en acto de servicio”.

Posteriormente, tuvo lugar el acto de homenaje a los que dieron su vida por España, durante el cual hicieron aparición cinco helicópteros en una formación denominada "el ángel caído", ya que uno de los aparatos se separa repentinamente del grupo y realiza un significativo descenso, al tiempo que los otros cuatro continúan el vuelo.

Después de la dislocación y retirada de la Fuerza, tuvo lugar un desfile aéreo-terrestre: helicópteros Superpuma, Cougar, Chinook y Eurocopter-135 sobrevolaron la explanada sobre la que desfilaban los 300 militares participantes en la formación, ante la atenta mirada de Su Majestad el Rey, las autoridades civiles y militares, y los familiares de los miembros de la FAMET asistentes al acto.

La firma en el Libro de Honor de la unidad y un recorrido por su Sala Histórica completaron la visita del Rey Felipe VI a la sede de las FAMET con motivo de su 50 aniversario, la cual abandonó de nuevo a bordo del aparato de la Fuerza Aérea Española.

Su Majestad el Rey Felipe VI aterrizaba a las 11.30 de la mañana, el 23 de junio, a los mandos de un helicóptero Superpuma del Ejército del Aire, escoltado por dos helicópteros de ataque Tigre, en la madrileña base “Coronel Maté” (Colmenar Viejo), sede de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), para acompañarlas en la celebración de su 50º aniversario de servicio a España.

El insigne piloto fue recibido por el ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés; el jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra, general Domínguez Buj; el jefe de la Fuerza Terrestre, teniente general Gómez de Salazar; el jefe de la FAMET, general García Blázquez; y el alcalde de Colmenar Viejo, Miguel Ángel Santamaría.

Tras la rendición de honores, dio comienzo la parada militar con la imposición de condecoraciones a personal de las FAMET y la entrega del Premio “Coronel Maté” a la Hermandad de Veteranos de estas Fuerzas, que participó con una compañía en la formación.

En su alocución, el general García Blázquez glosó la historia de la unidad e hizo balance en cifras de su actividad durante su medio siglo de existencia: «Estos 50 años de brillante historia han supuesto pagar un alto precio. Tener la primera flota de helicópteros en España, atesorar más de 700.000 horas de vuelo, formar a más de 900 pilotos, 1.800 especialistas y 200 controladores, y desplegar 2.400 efectivos en misiones en el exterior nos ha supuesto dejarnos en el camino a 55 compañeros fallecidos en acto de servicio”.

Posteriormente, tuvo lugar el acto de homenaje a los que dieron su vida por España, durante el cual hicieron aparición cinco helicópteros en una formación denominada "el ángel caído", ya que uno de los aparatos se separa repentinamente del grupo y realiza un significativo descenso, al tiempo que los otros cuatro continúan el vuelo.

Después de la dislocación y retirada de la Fuerza, tuvo lugar un desfile aéreo-terrestre: helicópteros Superpuma, Cougar, Chinook y Eurocopter-135 sobrevolaron la explanada sobre la que desfilaban los 300 militares participantes en la formación, ante la atenta mirada de Su Majestad el Rey, las autoridades civiles y militares, y los familiares de los miembros de la FAMET asistentes al acto.

La firma en el Libro de Honor de la unidad y un recorrido por su Sala Histórica completaron la visita del Rey Felipe VI a la sede de las FAMET con motivo de su 50 aniversario, la cual abandonó de nuevo a bordo del aparato de la Fuerza Aérea Española.