Palabras de despedida del JEME Francisco J. Varela

Renovación del Juramento de la Bandera

Queridos compañeros:

Termina para mí un largo viaje de 48 años que he realizado en la mejor de las compañías, arropado por mis oficiales, suboficiales y tropa. Junto a vosotros y otros que os precedieron, he sido testigo en unos casos y parte activa en otros, de profundos cambios en nuestro querido Ejército, entre los que destaco los siguientes: la transformación en un Ejército profesional, la incorporación de la mujer en plena igualdad de condiciones a nuestras unidades, el ingreso de España en organizaciones internacionales de seguridad y defensa (en especial en la OTAN) y la participación con unidades de combate en operaciones en el exterior. A todo ello hay que añadir los desafíos recientes en materia de apoyo a emergencias que, en una escala e intensidad hasta ahora desconocidas, han sido confrontados por nuestros hombres y mujeres con ese espíritu de servicio que nos caracteriza.

En todos los hitos que he mencionado, hemos sabido estar a la altura de las circunstancias, haciendo frente al exigente proceso transformador con esa enorme capacidad de adaptación que, sin duda, nos define como organización.

Durante mi mandato como Jefe del Ejército, he querido centrar nuestros esfuerzos en hacer frente a los desafíos que caracterizan los nuevos tiempos, marcados por la vertiginosa rapidez con la que está cambiando el entorno en el que se desarrollan nuestras operaciones. Hemos impulsado una respuesta, consistente en innovar en la organización, los procedimientos, los sistemas de armas y la formación de nuestros hombres y mujeres. Estoy plenamente convencido que lograréis superar este desafío, y que el Ejército de Tierra seguirá siendo una herramienta útil y resolutiva que permita la consecución de espacios de libertad y seguridad en manos de España, allí donde se nos requiera.

El magnífico equipo con el que he contado estos años, dirigido con lealtad y eficacia desde el Estado Mayor del Ejército por el Teniente General Martín Bernardi, garantiza la voluntad y la capacidad para afrontar los retos futuros. Os habéis esforzado sin descanso en preservar el tesoro que asegura nuestra eficacia: nuestros valores.

Espero que los recursos necesarios para afrontar estos cambios se vayan materializando en el futuro y agradezco a la Ministra de Defensa el apoyo incondicional para la puesta en marcha de nuestras iniciativas.

Me siento profundamente orgulloso de haber contado con todos vosotros en esta maravillosa singladura y deseo todo lo mejor al General de Ejército Enseñat en la nueva y apasionante etapa que está a punto de comenzar.