El JEME acompaña a la ministra de Defensa en su visita a los Regulares y a la Legión en Ceuta

La ministra en el acuartelamiento

Saludo

Las autoridades presiden el desfile

La ministra de Defensa, Margarita Robles, acompañada por el Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, general de ejército Amador Enseñat, visitó el 17 de noviembre dos de las unidades de la Comandancia General de Ceuta (COMGECEU): el Grupo de Regulares de Ceuta nº 54 y el Tercio “Duque de Alba” 2º de la Legión.

Recibida por el comandante general de Ceuta, general Marcos Llago, y su Plana Mayor en el helipuerto de la base “Teniente Ruiz”, la ministra se trasladó al acuartelamiento “González-Tablas”, donde la esperaban el jefe del Grupo de Regulares, coronel Moro, el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan Jesús Vivas, y el delegado del Gobierno en Ceuta, Rafael García, entre otras autoridades.

Margarita Robles elogió la estrecha unión que existe entre el personal de la COMGECEU y la población de la Ciudad Autónoma, antes de reunirse con familiares del cabo Amar, asesinado en octubre en un tiroteo en una barriada de la ciudad, a quienes expresó sus condolencias. Posteriormente, presidió un acto de homenaje a los caídos de Regulares.

Desde ese lugar, la comitiva oficial se desplazó al acuartelamiento “García Aldave”, donde fue recibida por el jefe del 2º Tercio de la Legión, coronel Hernández. Allí mantuvo un encuentro con los familiares de la dama legionaria Solero, fallecida por enfermedad en octubre, y también con el cabo 1º Hernández, que sufrió un infarto cuando hacía ejercicio fuera de servicio.

El JEME tomó la palabra para agradecer a Juan Jesús Vivas y a toda la ciudadanía “el cariño y el apoyo que siempre muestran al Ejército de Tierra, que hace que no se pueda hablar de civiles y militares, porque somos todos uno”. Del mismo modo, el general Llago elogió el “profundo sentimiento de españolidad” que existe en Ceuta, lo que la convierte en “un ejemplo de convivencia”.

Antes de finalizar su visita, la ministra de Defensa pudo conversar con una representación del personal de la COMGECEU y firmó en el Libro de Honor, donde dejó constancia de su orgullo por el trabajo de los “3.000 hombres y mujeres que dejan cada día de manifiesto su voluntad de servicio y amor a España”.