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Un cabo del Ejército salva la vida a una mujer que había sido apuñalada en Madrid

miércoles 21 de febrero de 2024

Nombre: 9589

Fotografía oficial del cabo Bodega

Fotografía oficial del cabo Bodega

El cabo Bodega, destinado en el Parque y Centro de Abastecimiento de Material de Intendencia del Ejército, en el acuartelamiento “San Cristóbal”, en Madrid, ha salvado la vida a una mujer que estaba siendo apuñalada por un hombre, el 13 de febrero, en una vivienda del madrileño barrio de Carabanchel.

Los hechos ocurrieron sobre las 15.30 horas, cuando el cabo Bodega regresaba a su casa después de realizar unas compras y, al entrar en el portal, descubrió a un hombre y una mujer que forcejeaban en la puerta de una de las viviendas del piso bajo.

Mientras la mujer gritaba pidiendo auxilio, el militar increpó al individuo, de avanzada edad pero corpulento y de alta de estatura, para que depusiera su actitud. Al girarse el agresor, que portaba un cuchillo de grandes dimensiones, éste le indicó que no interviniera en la pelea y subiera a su casa.

Al comprobar que el hombre estaba armado, el cabo Bodega se abalanzó sobre él para intentar reducirlo y quitarle el cuchillo. Después de forcejear con el individuo, el militar consiguió apartarlo de la mujer y ponerlo contra la pared, donde lo cacheó para quitarle el arma, que el individuo había escondido en su bolsillo izquierdo.

Cuando el cabo Bodega encontró el arma, la tiró al suelo lo más lejos posible y continuó cacheando al presunto agresor por si portaba algún arma más, mientras instaba a la mujer a que se resguardara en su casa y se alejara de allí.

Al oír los gritos, algunos de los vecinos del edificio bajaron al portal y el cabo Bodega, que había conseguido sacar hacia afuera al individuo y lo mantenía retenido entre las dos puertas del portal, les instó a que llamaran a la Policía y a los servicios de emergencia.

Cuando llegaron las autoridades, el militar dejó en sus manos al presunto agresor, y los sanitarios atendieron a la mujer, que había resultado herida grave en el abdomen, donde presentaba una perforación de unos 15-20 cm de profundidad que afectaba al riñón y al páncreas, por lo que tuvo que ser intervenida quirúrgicamente varias veces en el hospital al que fue trasladada, donde quedó fuera de peligro.