Logística, rastreo y descontaminación contra el coronavirus

Ayudar a la sociedad en la lucha contra la pandemia y contribuir a erradicar el coronavirus. Ésa es la mayor motivación que tienen los militares que participan en la operación “Misión Baluarte”, y que estuvo siempre presente durante la operación “Balmis”.

La labor de las Fuerzas Armadas (FAS) continúa, día a día, con las tareas de vigilancia epidemiológica y desinfección, donde el Ejército de Tierra aporta el mayor grueso de efectivos –bajo el control operativo del Mando de Operaciones–. Este también mantiene el apoyo logístico, mediante el cual ha facilitado tiendas de campaña en diferentes localidades, como en los hospitales de Cabueñes (Gijón), Medina del Campo (Valladolid) y “Arnau de Vilanova”, (Valencia).

Actualmente, el Ejército está al frente de 57 secciones de Vigilancia Epidemiológica, de las 73 que el Mando de Operaciones mantiene activas. Diariamente, alrededor de 1.700 de sus militares –de los 2.200 de las FAS– llevan a cabo las tareas de rastreo, donde localizan a una media de 10.000 personas.

Hasta el 14 de diciembre, los efectivos de las FAS establecieron casi 673.000 contactos, donde se incluyen los casos positivos y sus posibles contactos estrechos. Hay más de 7.400 rastreadores formados –con la Inspección General de Sanidad de la Defensa–, de los que 4.000 pertenecen a Tierra.

En cuanto a las labores de desinfección, las FAS han ejecutado 785 descontaminaciones para atender las necesidades de las Comunidades y Ciudades Autónomas. De éstas, 685 han sido en la Comunidad de Madrid, especialmente en los centros donde se realizan test de antígenos.

Los datos de la operación “Balmis”

Si se comparan los datos de “Balmis” con los de "Misión Baluarte", durante los 98 días que duró la primera operación, se efectuaron más de 20.000 intervenciones en 2.300 poblaciones distintas. En cuanto a las desinfecciones, el total fue de 11.000, de las cuales 5.300 fueron en residencias de mayores y más de 1.300 en centros sociales. Además, las FAS colaboraron con casi 3.500 hospitales y centros de salud hasta el final de "Balmis".

Desinfección en una residencia de Zaragoza